Nuevos fenotipos inflamatorios para describir la interacción huésped-microbiota en la enfermedad periodontal
Esta investigación supondrá una nueva forma de encarar los tratamientos en forma más personalizada y de desarrollar probióticos orales específicos, entre otros beneficios.
Investigadores de las Universidades de Seattle y de Texas (Estados Unidos) pusieron en marcha un estudio experimental de gingivitis (en los cuales se impide la higiene bucal de determinados dientes) para estudiar la transición reversible de la salud a la enfermedad inflamatoria en humanos.
Este trabajo, denominado Human variation in gingival inflammation, fue publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America y se caracteriza por clasificar de manera integral a “tres fenotipos inflamatorios clínicos únicos”, designados como “alto”, “bajo” y “lento”. Éstos distinguen características únicas del huésped y de los microorganismos que definen a cada grupo.
-Respondedores altos: mostraron una gingivitis más intensa (un marcador importante de enfermedad destructora de tejidos) y reaccionaban de forma más intensa de lo normal a los microorganismos. Los neutrófilos liberaron una serie de moléculas de proteínas llamadas quimiocinas (pueden indicar una inflamación más profunda de los tejidos e incluso la destrucción de los huesos en el cuerpo).
-Respondedores bajos (a la acumulación de placa bacteriana): mostraron una activación mínima de los mecanismos inmunitarios contra las bacterias. Esto conlleva a la existencia de un mecanismo protector evolutivo para proteger el tejido que permite conservarlo junto al hueso durante la inflamación.
-Respondedores lentos: se ubican entre los niveles bajo y alto y se pudieron identificar gracias al uso de nuevos métodos de evaluación temporal del microbioma longitudinal. Estos sujetos mostraron una inflamación retardada ante la acumulación de bacterias. Constituyen el grupo de respuesta clínica más observado y representaron a la mitad de la población de la muestra.
Esta identificación fue posible gracias al monitoreo de los cambios del ADN de la placa bacteriana y de las respuestas inmunitarias del huésped a estas modificaciones. Este seguimiento se llevó a cabo durante 35 días.
Los autores Shatha Bamashmous, Georgios A. Kotsakis, Kristopher A. Kerns y Brian G. Leroux también afirmaron también que “hemos revelado mecanismos protectores del huésped no reconocidos previamente para prevenir la reabsorción ósea inflamatoria durante la inflamación gingival reversible”.
La publicación española Gaceta Dental escribió que este descubrimiento tendrá un “profundo impacto” en la práctica clínica. “A medida que ingresamos a la era de la odontología personalizada, es fundamental identificar los biomarcadores del huésped y los perfiles de microbiomas que pueden ayudar a predecir las personas con mayor susceptibilidad a las enfermedades orales y sistémicas”, sentenció este medio especializado.