Más luz sobre “la cuestión genética” de las caries

Un estudio australiano realizado en niños mellizos y gemelos apunta a los factores ambientales más que a los genéticos en el desarrollo de la caries en la infancia.

 

¿Qué tan fuerte es la influencia de la genética en el desarrollo de la caries? Esa es una pregunta que se hacen los investigadores con frecuencia. Se cree que es una enfermedad con un alto componente hereditario. Sin embargo, los estudios genéticos no pudieron identificar asociaciones sólidas hasta el momento.

En el Instituto de Investigación Infantil Murdoch (Universidad de Melbourne, Australia), el doctor Mihiri Silva y su equipo llevaron a cabo una pesquisa entre 173 grupos de gemelos (idénticos y no idénticos) desde el embarazo hasta los seis años de edad. Los datos fueron recopilados a las 24 y 36 semanas de edad gestacional, al nacer, a los 18 meses y a los seis años de edad. Esto incluyó un examen dental a los seis años.

Además, realizaron cuestionarios sobre el peso de la madre, las enfermedades, el uso de medicamentos, los niveles de vitamina D, el estrés, el consumo de alcohol y el consumo de tabaco durante el embarazo. Sus resultados fueron publicados bajo el título “Early-Life Environmental Influences on Dental Caries Risk: A Twin Study” en la revista australiana Pediatrics.

El doctor Silva aseguró que su trabajo fue el primer estudio de gemelos que analizó la genética y también los factores de riesgo en la vida temprana como la enfermedad y el estilo de vida.

Sus resultados arrojaron que uno de cada tres de los gemelos estudiados (32,2 por ciento) tenía caries dental y casi uno de cada cuatro (24,1 por ciento) tenía caries avanzada. Es decir, no había diferencias en la concordancia entre gemelos monocigóticos y dicigóticos. “Esto significa que los factores ambientales, como la falta de fluoruro en el agua, parecen ser la causa principal de las caries y no de la composición genética «, indicó el doctor Silva.

El estudio encontró una relación entre la salud y el estilo de vida de la madre durante el embarazo y la futura salud dental del niño. La obesidad en el embarazo fue señalada como un marcador definitivo para un mayor riesgo de caries en los hijos.

«La relación entre la obesidad materna y la caries dental es compleja». «Quizás el peso de la madre tenga una influencia biológica en el feto en desarrollo o quizás el riesgo de caries aumente debido al aumento del consumo de azúcar en ese hogar», aseveró Silva.

En cuanto a la genética, es posible que la caries dental sea un fenotipo genéticamente complejo, con pequeñas contribuciones de muchos loci. Estos factores genéticos pueden incluir variantes en los loci para la formación del esmalte, la saliva, la inmunidad y el sabor.

Finalmente, a través de este trabajo Silva y su equipo apuntan a abandonar la idea determinista de los pacientes de que a causa de su herencia genética no pueden hacer mucho por su salud bucal y motivar el cambio de su comportamiento.

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