Técnica de tunelización con aumento o preservación de la pared bucal
Novedoso procedimiento para la colocación inmediata del implante y la provisionalización
Un equipo de odontólogos catalanes desarrolló esta técnica que probó con éxito en más de 150 pacientes.
Tras la extracción de una pieza dental, el manejo predecible de la región del alvéolo en la región de la zona estética superior del maxilar suele ser un desafío para los odontólogos. El alvéolo en curación se somete a una serie de sucesos para remodelar las áreas adyacentes de la cresta alveolar y en ese proceso el fenómeno de resorción ósea reduce la cantidad de hueso necesaria para la colocación y la estabilidad de un implante.
Pensando en ello, el doctor Alberto Manzanares (profesor del Máster en Implantología Oral de la Universidad de Barcelona, España) publicó su más reciente técnica denominada “Técnica de tunelización con aumento o preservación de la pared bucal” en Gaceta Dental. Junto a él figuran sus colaboradores, los doctores Alba Manzanares (Colaboradora del departamento de Prótesis en el Máster en Implantología y Rehabilitación Oral de la Universidad de Barcelona), Armando Badet (Director del Máster de Oclusión y Prótesis sobre Implantes de ESIRO Barcelona) y Carmen Vera (Directora del Máster en Implantología de Cepume, Universidad Alcalá de Henares). La misma se utilizó originalmente cuando se planificó la colocación retrasada de un implante. Luego, se la empleó con la colocación inmediata del implante y la provisionalización.
Manzanares aplicó esta técnica en más de 150 pacientes en seis años con seguimiento de su evolución. “Tiene como objetivo optimizar la capacidad del injerto óseo para mejorar la regeneración y mantener o mejorar los contornos bucales sin interferir con la capacidad natural de auto reparación del después de la extracción”, explica. A su vez, “funciona como un procedimiento modificado de regeneración ósea guiada entre el periostio y el hueso vestibular con el objetivo de reforzar o regenerar el hueso alrededor del cuello del implante y tratar de evitar la reabsorción ósea que pueda tener lugar posteriormente”, continúa Manzanares.
Para preservar el reborde alveolar y los contornos del tejido blando, Manzanares propone colocar biomaterial particulado -tipo xenoinjerto o aloplástico- entre el implante y la cortical vestibular y entre la cortical vestibular y el periostio (por debajo de los tejidos blandos sin presencia de membranas de larga duración). Previamente, es necesario crear una “tunelización quirúrgica” adyacente a la pared bucal. Durante seis años, el especialista observó que esta técnica evita la recesión o el hundimiento de la pared facial del alvéolo postexodoncia, y explica que “este proceso nos permite trabajar en dos direcciones. Por un lado, preservando el volumen vestibular y, por otro, aumentando dicho volumen en los casos en los que la atrofia de dicha cortical ya se haya producido”.
Aún con los resultados positivos de este nuevo procedimiento, los autores citados insisten en la investigación constante para comprender la biología subyacente e identificar a los factores que influyen en ella (el grosor de la placa bucal después de la extracción, la presencia de dientes contiguos, colocación del injerto óseo sin membrana, y posición del implante). Por el momento, esta nueva técnica se continúa desarrollando como un aporte más a la Odontología y a mejorar la calidad de vida de los pacientes.