Pacientes modernos y proactivos: cómo aprovechar su entusiasmo en la consulta

La gente se preocupa y dedica más energía en su salud y su bienestar. Hay cada vez más pacientes interesados en la prevención de enfermedades y en el mantenimiento de un cuerpo sano. Esta tendencia constituye un activo valioso para el odontólogo que puede aprovechar en la relación con su paciente.

Estos son tiempos en donde la salud gana cada vez más espacio en los medios de comunicación y en las conversaciones cotidianas. Hay un interés en cómo mantener el cuerpo en buenas condiciones mediante acciones preventivas y también de promoción de los buenos hábitos. Esto se aplica también a la Odontología, con pacientes cada vez más interesados en el bienestar bucal y en cómo mantenerlo constante en el tiempo. ¿Cómo capitalizar la proactividad del paciente?

Una ayuda consiste en brindar un “refuerzo positivo” al paciente por todas sus acciones correctas. A veces, los pacientes que reciben comentarios negativos o “retos” de parte de sus odontólogos por no cepillarse, no acudir a las citas, o no emplear el hilo dental. En consecuencia, “esta percepción de un juicio de valor puede hacer que los pacientes dejen de acudir a sus revisiones habituales de higiene y que se desanimen acerca de cualquier progreso que hayan hecho”, afirma el doctor Ryder Waldron (especialista de Sunset Dental Care de Estados Unidos) y explica que “a los pacientes les gusta sentirse apoyados en los progresos que hacen, no avergonzados de sus errores”. Por ello, recomienda que los profesionales actúen como orientadores y conversen con sus pacientes sobre los beneficios de una boca sana para la salud en general, como forma de animarlos a mejorar en áreas específicas. 

También, es interesante estimular la proactividad del paciente y dejar que tome sus resoluciones fundamentadas sobre el tratamiento. Como asevera el doctor Waldron, “los pacientes modernos desean colaborar con su dentista en la toma de decisiones acerca de sus cuidados bucodentales, y no simplemente que le digan lo que debe hacer”. Por ello, es necesario informar en qué beneficiaria determinado tratamiento a su salud bucodental y general.

Otra característica de estos pacientes modernos es que son proactivos en cuanto a sus cuidados dentales en lugar de reaccionar cuando surge un problema. Aprecian las sugerencias de su profesional que los ayude a mantener su salud oral aunque no presenten ninguna patología. Éstas pueden ser personalizadas o generales como la importancia de los cuidados preventivos (cepillarse los dientes, utilizar hilo dental, etc.) para prevenir caries y enfermedades periodontales; o el empleo de flúor para prevenir la caries, mermar la sensibilidad y fortalecer el esmalte. Otras son la recomendación del protector bucal a niños y adultos que practiquen deporte en forma no profesional; y la derivación del paciente al especialista en ortodoncia si se justifica para eliminar los depósitos de placa y permitir la limpieza más a fondo de los dientes.

Asimismo, un paciente informado comprenderá qué es y cómo se produce la caries. De acuerdo al doctor Ryder Waldron, estos conocimientos pueden aprovecharse durante la consulta para evaluar y comentar su riesgo individual de caries y explayarse sobre los factores en el estilo de vida que contribuyen a ese riesgo.

Finalmente, y no menos fundamental, hay que escuchar al paciente y preguntarles qué les gusta de sus dientes y qué les gustaría mejorar. “Una buena salud bucodental otorga a los pacientes dentales modernos una sensación de orgullo y confianza en sí mismos, ya que demuestra que han invertido en sí mismos”, concluye Waldron. Así, los odontólogos se encuentran en una posición excepcional para capacitar a sus pacientes y ejercer un impacto positivo en su salud.

 

Extraído de Gaceta Dental.

 

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