Medicación en el consultorio
Parte 1
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Parte 2
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Dada su experiencia como profesor titular de la cátedra de Cirugía y Traumatología Buco-Máxilo-Facial de la FOUBA y como jefe de la Sección Odontología Instituto de Hematología “Mariano Castex” Academia Nacional de Medicina, Panorama Odontológico consultó al doctor Eduardo Rey sobre el uso de medicación en la práctica odontológica cotidiana.
En Odontología la medicación actual es muy limitada. No sólo porque el espectro de medicación se circunscribe a pocos medicamentos, sino porque el odontólogo general -y muchas veces el especialista- obtiene resultados satisfactorios con las drogas de uso más común en Odontología.
Muchas veces, la ansiedad del paciente debe terminar con una receta como para que se considere satisfecho.
Con respecto a la medicación pre o post quirúrgica, en general podemos decir que depende mucho del profesional actuante y del paciente en cuestión. Como se mencionó anteriormente, hay pacientes que aunque necesitan una medicación para que su tratamiento sea considerado satisfactorio, aunque sea como placebo.
En el caso de cirugía, la pre medicación, en general se utiliza en aquellas intervenciones que requieren de grandes colgajos y osteotomías, maniobras que pueden conllevar a una infección y un gran edema. En esos casos, los cirujanos preferimos algún antibiótico de
amplio espectro, asociado a un corticoide de liberación lenta, para manejar mejor el postoperatorio. Lo mismo sucede si prescribimos medicamentos luego de realizada la intervención.
En este punto es importante destacar que los colegas que controlan pacientes en guardias y por emergencias, deben verificar correctamente si lo que están viendo es un cuadro infeccioso o inflamatorio antes de prescribir medicamentos, para hacerlo en forma correcta.
Hay intervenciones quirúrgicas simples, como por ejemplo una exodoncia, que sólo requieren de un analgésico.
También remarcamos que el frío local suele dar buenos resultados en el postoperatorio.
Siempre aconsejamos tener un vademécum cerca, como para corroborar la medicación que tiene el paciente, ya que es muy difícil conocer el accionar de todos los remedios existentes en el mercado.
Lo que es importante mencionar es que muchas veces la curación del paciente no se produce por un medicamento, sino por el correcto proceder del profesional, a veces actuando en forma local y otras veces simplemente dejando transcurrir el tiempo y controlando en forma clínica o por imágenes.
La bibliografía existente, es muy clara para marcar las tendencias actuales en cuanto a prescripción de medicamentos.
Lo aconsejable a los jóvenes profesionales es que miren el todo y no se queden en lo pequeño, porque hay una tendencia significativa a formarse en disciplinas que reportan un beneficio económico exclusivamente; y aún así, esto requiere de tiempo y esfuerzo. Nadie es especialista en una disciplina tomando uno o dos cursos teóricos específicos. Tal es el caso de la implantología, especialidad tan necesaria y tan beneficiosa para la Odontología y tan poco respetada en la mayoría de las ocasiones.