La intervención de la vitamina D3 en la periodontitis
Indagar sobre esta vitamina, las citoquinas y las células madres mesenquimales podría derivar en complementos terapéuticos para esta enfermedad.
“Durante mucho tiempo se ha asumido que la falta de vitamina D3 es un factor de riesgo para la periodontitis”, afirmó el biólogo celular Oleh Andrukhov.
Por ello, este investigador de la Clínica Dental Universitaria de Viena se propuso indagar sobre la interacción de las células madre mesenquimales dentales (MSC) con las células inmunitarias en la periodontitis y el rol de la vitamina D3 en este proceso.
De acuerdo a este especialista, hasta ahora, las MSC son consideradas principalmente como una herramienta útil para la regeneración de tejidos. Pero también tienen la capacidad para de influir en las células inmunitarias a modo de efecto inmunomodulador.
Para poder investigar la interacción células madre e inmunitarias-vitamina D3, Andrukhov y su equipo desarrolló un modelo propio y utilizó células sanguíneas aisladas de sujetos de prueba dental y físicamente sanos. También, células madre mesenquimales (células progenitoras) de dientes extraídos.
Este científico explicó en Scielog (la revista del Fondo Austriaco para la Ciencia) que hay una interacción bidireccional constante en las células inmunes y las células madre dentales. Habitualmente, esta interacción se encuentra equilibrada pero sujeta a las condiciones locales de la cavidad oral, especialmente de la presencia de citoquinas inflamatorias (los transmisores de las células inmunitarias).
“Por un lado, la producción de citocinas de las células inmunitarias activa las MSC dentales. Por otro lado, las MSC dentales suprimen la actividad de las células inmunitarias, lo que da como resultado una menor producción de citoquinas. Un equilibrio de esta interacción podría ser esencial para la progresión de la periodontitis y para la regeneración de los tejidos dentales”, desarrolló.
¿Cómo entra la vitamina D3 en este proceso? Los datos de Andrukhov también demostraron que la interacción entre las células inmunitarias y las MSC también está influenciada por la vitamina D3:
-Inhibe la actividad de diversas células inmunitarias. Por ende, reduce la producción de citocinas proinflamatorias.
-Inhibe la actividad inmunomoduladora de las células madre mesenquimales dentales (MSC).
-A su vez, factores bacterianos inhiben a las propiedades de la vitamina D3. Las citoquinas, por su parte, también puede regularlas.
De esta forma, la vitamina D3 incide en las condiciones locales y a la vez su bioactividad también es modulada por las mismas.
Todo esto sugeriría que la vitamina D3 podría emplearse en dosis más altas como terapia complementaria para la periodontitis. A su vez, la eficacia de esta vitamina también podría mejorar si se cambia el entorno bucal.
“Sin embargo –advierte Oleh Adrukhov- aún deben investigarse las condiciones óptimas”. El desarrollo de su trabajo puede consultarse en el artículo Neue Wege für die Behandlung von Parodontitis de Scilog.