El “lado B” de la consulta: emetofobia, náuseas y ansiedad dental
Un problema que se puede presentar durante la consulta odontológica son las disfunciones conductuales de los pacientes. Específicamente, la ansiedad dental, el reflejo nauseoso excesivo y la emetofobia (miedo a vomitar). Por ejemplo, se estima que la prevalencia de las náuseas durante el tratamiento dental es de alrededor del 8%.
Para indagar mejor sobre este tema, investigadores de la Goldschleger School of Dental Medicine de la Universidad de Tel Aviv (Israel) encararon un estudio para encontrar una posible comorbilidad entre la emetofobia autoinformada, la ansiedad dental y las náuseas excesivas durante la vista al consultorio odontológico.
El equipo interdisciplinario (odontólogos y psicólogo) está conformado por Nir Uziel, Efrat Gilón, Idan Bar, Naftaly Edri e Ilana Eli. El mismo llevó a cabo una encuesta transversal anónima entre el 10 de junio y el 10 de agosto de 2021.
El cuestionario se armó en base a preguntas referidas a la demografía y también con herramientas empleadas usualmente para evaluar la ansiedad dental, la emetofobia y las náuseas: Escala de Ansiedad Dental (DAS), SPOVI (emetofobia), GPA-R (náuseas) y GAS (sensaciones de náuseas o arcadas desencadenadas por situaciones relacionadas con el cuidado dental). Se distribuyó por medio de redes sociales (Facebook, WhatsApp) y también a un grupo de apoyo en Facebook para personas emetofóbicas. Las respuestas fueron anónimas. Siguientemente, se analizaron los datos con el software SPSS (versión 25). En total, 186 participantes respondieron el cuestionario, de los cuales 164 lo hicieron en forma completa (88,1%).
Los resultados arrojaron que cerca de un tercio de los participantes afirmó que el reflejo nauseoso que experimenta interfiere significativamente con su vida cotidiana.
Otros números interesantes de esta investigación fueron:
-57,9% (más de la mitad de los sujetos encuestados) informó tener recuerdos negativos relacionados con náuseas y vómitos.
-6,9% reconoció haber vomitado en el consultorio del odontólogo.
-13% afirmó que los olores en el consultorio odontológico a menudo le provocan náuseas.
-20% comunicó que otros olores también le podrían provocar náuseas (no necesariamente solo los relacionados al cuidado dental).
-Entre el 20 y el 30% de los participantes describieron varios tipos de evitación (como comer ciertos alimentos, participar de viajes largos, beber alcohol e inclusive realizarse tratamiento dental).
-28,6% experimentó náuseas y el 12,5% respondió que otros miembros de su familia también experimentaban náuseas excesivas.
-39% sufren de ansiedad dental alta (cuestionario DAS).
-Para categorizar los resultados del cuestionario GAS se realizaron dos puntos de corte (menor y mayor a 6, y menor y mayor a 7). Así, el 35% de los sujetos experimentaron náuseas sustanciales (GAS > 6); mientras que el 28% experimentaron náuseas sustanciales (GAS > 7).
-De acuerdo a lo medido a través de la escala GPA-R, 56% de los participantes no adujeron náuseas o solo náuseas leves (n=91), el 41% registró náuseas moderadas (n=66) y sólo el 3%, náuseas severas (n=5). En referencia a esto último, los autores aclararon que “debido a que el grupo de náuseas severas incluyó solo a 5 participantes, los grupos de náuseas moderadas y severas se combinaron para análisis adicionales y se definieron como náuseas moderadas/graves (n=71), según el GPA-R”.
-Finalmente, el 62% de los participantes informaron sufrir de emetofobia de acuerdo a la escala SPOVI (n=102).
De acuerdo a Uziel y a sus colegas, si bien este tipo de disfunciones conductuales no presentan peligros inmediatos para la salud, “pueden tener un impacto importante en la calidad de vida de una persona”, reconocen y añaden que reflejo nauseoso excesivo puede convertirse en un grave desafío para el cuidado dental.
A modo de conclusión, el estudio de Uziel, Gilón, Bar, Edri y Eli confirma las investigaciones previas en las cuales las náuseas excesivas en el consultorio están estrechamente asociadas con la ansiedad dental (de acuerdo a evaluaciones GAS y GPA-R). “Este hallazgo coincide con la noción de que las náuseas pueden ser provocadas por el procedimiento dental en sí o por la ansiedad y las expectativas negativas asociadas con una visita a la clínica dental”, explican.
Así todo, los autores reconocen que dado que los cuestionarios se distribuyeron por internet no pueden representar a la población general debido a los participantes que estén involucrados en este tema o experimenten estos problemas sean más propensos a responder. Además, el cuestionario fue distribuido en un grupo de pacientes con emetofobia de Facebook por lo que no sorprendería que el 62% haya respondido que padecen fehacientemente de esta enfermedad.
“El reflejo nauseoso excesivo en la consulta dental está estrechamente relacionado tanto con la ansiedad dental como con la emetofobia. Al tratar a un paciente con un reflejo nauseoso excesivo, el dentista debe ser consciente de que esta afección puede provocar reacciones emocionales profundamente arraigadas” reflexionan al fina de su escrito en donde volcaron toda esta experiencia. Se titula Excessive Gag Reflex, Dental Anxiety, and Phobia of Vomiting in Dental Care y fue publicado en el International Dental Journal.
Fuente: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0020653923009826