El impacto de la pandemia de COVID-19 en odontólogos según la OMS y la AMPS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Mundial de Profesiones de la Salud (AMPS) elaboraron el informe What the COVID-19 pandemic has exposed: the findings of five global health workforce professions (en español, “Lo que la pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto: conclusiones de cinco profesiones del personal sanitario mundial”). En él, ambas entidades analizan el impacto físico y psicológico que presumió la emergencia sanitaria por COVID-19. Cabe aclarar que la AMPS está formada por la Federación Mundial de Odontología (FDI), la Asociación Médica Mundial (AMM), el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) y la Asociación Mundial de Fisioterapia (WCPT). Nuclea a 41 millones de profesionales sanitarios en más de 130 países.
En lo que respecta a la práctica odontológica, la FDI señaló que la infección “pudo ser menos probable que en otros entornos sanitarios debido a diversas razones, como la adopción de medidas de seguridad, algo con lo que los dentistas trabajan en su práctica diaria (las mascarillas)”, según recoge Gaceta Dental. Estos resultados se basaron en la tasa de infección en cinco países.
Otro tema que surgió fue la posibilidad de que los odontólogos pudieran ejercer como vacunadores durante la pandemia y formarse para ello, aprovechando que su ejercicio profesional mermó en esos tiempos.
Países como Colombia, Egipto, Eslovenia, India y el Reino Unido permitieron que sus profesionales de la salud bucal pudieran administrar la inmunización, aunque técnicamente o reglamentariamente no estuvieran habilitados para ello en su práctica profesional.
Otros países no autorizaron tal práctica entre sus odontólogos. Sin embargo, barajaron la posibilidad de incluirlos en las campañas de vacunación. Tal fue el caso de Alemania, Australia, España, Francia, Irlanda y Suecia.
Otro tema estudiado fue el de la protección de la salud mental de los profesionales. Si bien no hubo encuestas dirigidas a odontólogos sobre los factores de apoyo a la salud mental y psicosocial durante la pandemia, la FDI y la FIP consideraron al acceso a los equipos de protección personal, a la orientación en casos de emergencia sanitaria y a las repercusiones en el acceso de la salud bucodental como factores de riesgo y protección para la salud mental.
Aunque no se han encuestado específicamente a los dentistas sobre los factores de apoyo a la salud mental y psicosocial durante la pandemia, la FDI – junto a la FIP – ha centrado su atención en los factores de riesgo y protección para la salud mental, como el acceso a equipos de protección personal adecuados y orientación en caso de emergencia sanitaria, así como las repercusiones en el acceso a la salud bucodental.
El 79% de las asociaciones miembros de la FDI informaron sobre la escasez de equipos de protección personal para los odontólogos. Esta respuesta llevó a que la FDI se plantease indagar más al respecto.
En cuanto a que los odontólogos constituyan un grupo prioritario de vacunación, el 53% de los países lo consideraron de prioridad, el 18% aún estaban planificando sus grupos prioritarios y el 12% informó de que no se incluirían.
En líneas generales, el informe “afirma que los profesionales sanitarios temieron por su seguridad personal durante la pandemia debido a la falta de equipos de protección y a la escasez de información. Además, la ausencia de apoyo y seguridad sistemáticos hizo que muchos se sintieran infravalorados”, de acuerdo a la publicación española mencionada.
Finalmente, Howard Catton (director ejecutivo del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE)), Hoi Shan Fokeladeh y Erin Downey -los tres autores del informe- indicaron que el documento “debería ser utilizado por los gobiernos dentro de sus planes para la próxima emergencia sanitaria mundial, y así garantizar que el personal sanitario no tenga que soportar una carga tan pesada e injusta en el futuro”.