Coronavirus y ectasia de las glándulas salivares
Más trabajos científicos ponen el foco en la incidencia del coronavirus en la cavidad oral.
Con el correr de los meses desde la declaración de la pandemia de COVID-19, los estudios se abocaron a encontrar más explicaciones sobre la fisiopatología de este virus. No son pocos los que se centran en la relación entre la cavidad oral y la infección de este patógeno.
Uno de ellos se abocó a la presencia y prevalencia de las manifestaciones orales en sobrevivientes al coronavirus. Fue llevado a cabo por E. F. Gherlone, E. Polizzi, G. Tetè, R. De Lorenzo, C. Magnaghi, P. Rovere Querini, F. Ciceri del Hospital Universitario San Raffaelle de Milán (Italia). Estos investigadores perfilaron la afectación oral de 122 pacientes mayores de 18 años, ingresados allí a partir del 25 de febrero, hospitalizados y dados de alta.
El seguimiento se llevó a cabo entre el 23 de julio y el 7 de septiembre de 2020. Un odontólogo realizó un examen físico extraoral e intraoral a los participantes del estudio para indagar sobre la presencia o ausencia de anomalías en los ganglios linfáticos faciales y en la articulación temporomandibular (ATM), y cualquier asimetría facial. Específicamente, se evaluaron labios, mejillas, glándulas salivales, paladar duro, orofaringe, lengua, membranas mucosas y frenula. También, se empleó un formulario de registro de casos específico para el estudio que recopiló datos sobre antecedentes médicos familiares y pasados de la cavidad bucal.
Los resultados de la investigación liderada por doctor Gherlone encontró que el 83,6 por ciento de los pacientes presentaron anomalías de la cavidad bucal o estructuras cercanas aproximadamente a los tres meses del alta hospitalaria. La ectasia de glándulas salivales y la sequedad de boca fueron las manifestaciones más frecuentes. Por su parte, una proporción considerable de sujetos tuvieron anomalías de la articulación temporomandibular (ATM) y se quejó de dolor facial asociado con una reducción del tono de los músculos faciales. No se originaron lesiones a nivel de labios y mejillas.
“La alta fracción de sobrevivientes de COVID-19 que sufrieron secuelas orales después de la infección, aunque es sorprendente, concuerda bien con los conocimientos actuales sobre el SARS-CoV-2. Inicialmente, el virus ingresa y se replica en las células epiteliales del tracto respiratorio superior, como consecuencia de la interacción de la proteína S spike con los receptores ACE-2 y la posterior escisión por la proteasa transmembrana, la enzima serina 2 (TMPRSS2)”, explicaron los autores de este estudio.
Asimismo, apuntaron a que la afectación oral es más posible que sea consecuencia de la respuesta inflamatoria del huésped, que es responsable de la mayor parte de la morbilidad y la mortalidad en COVID-19.
Los anticuerpos anti -SARS-CoV-2 fueron detectables fácilmente en la saliva de los pacientes durante al menos tres meses después del inicio de los síntomas. “Lo que indica claramente que la cavidad bucal es un sitio inmune privilegiado durante COVID-19”, afirmaron estos profesionales italianos en el artículo Frequent and Persistent Salivary Gland Ectasia and Oral Disease After COVID-19, publicado en el Journal of Dental Research y en donde ponen en palabras todo el desarrollo y las conclusiones de su investigación.