ASOCIACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL Y LA PRESENCIA DE CARIES.

ESTUDIO PRELIMINAR EN NIÑOS PREESCOLARES.

Rodríguez Patricia N.1, Argentieri Angela B.2, Manto María del Carmen3, Mateo María Teresa3, Martínez Reinoso Josefina1, Canga Liliana1, Molgatini Susana3, Casavalle Patricia L.1,4.

1 Cátedra de Bioquímica General y Bucal, Facultad de Odontología, UBA.

2 Cátedra de Odontología Preventiva y Comunitaria, Facultad de Odontología, UBA.

3 Cátedra de Microbiología y Parasitología, Facultad de Odontología, UBA.

4 Cátedra de Pediatría, Hospital de Clínicas José de San Martín, UBA.

 

ASOCIACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL Y LA PRESENCIA DE CARIES.

ASOCIACIÓN ENTRE EL ESTADO NUTRICIONAL Y LA PRESENCIA DE CARIES.

La obesidad infantil ha crecido dramáticamente en las últimas décadas, aún en Argentina, y ha pasado a ser un problema de Salud Pública. Los trabajos más recientes y completos de valoración antropométrica del estado nutricional concluyen que el primer problema nutricional detectado en niños menores de 6 años en términos de frecuencia fue el sobrepeso y la obesidad, constituyéndose en el principal trastorno del crecimiento.

Tanto la obesidad como la caries dental son patologías de etiología multifactorial, donde la composición de la dieta tiene un rol importante, siendo la alta ingesta de hidratos de carbono un factor de riesgo, junto con los microorganismos (placa bacteriana) y el huésped (características del esmalte dental y la saliva).

La dieta y la microbiota bucal se encuentran ampliamente relacionadas, y ambos son factores intervinientes en el desarrollo de la caries dental. Los hidratos de carbono, en aquellos pacientes con un deficiente control mecánico de la placa, son metabolizados por la microbiota bucal produciendo una acidificación del medio que favorece el desarrollo de microorganismos acidófilos. Así se produce una disminución del pH del biofilm de placa dental que conduce a la desmineralización y pérdida de los tejidos duros del diente. A su vez los lactobacilos aprovechan esta situación de acidez para coadyuvar con los estreptococos en el proceso de avance de caries de superficies libres. Así se incrementa el número de Streptococcus del grupo mutans, Lactobacillus spp y Candida spp que poseen capacidad acidógena y acidúrica.

La saliva es una secreción exocrina compleja, que  juega un papel crítico en la homeostasis de la  cavidad bucal. Entre las diversas funciones de la saliva se puede mencionar la lubricación del bolo alimenticio, la protección contra virus, bacterias y hongos, reparación de la mucosa bucal, capacidad buffer o neutralizante de ácidos y de remineralización de los tejidos duros del diente, constituyendo la disminución del flujo salival un factor de riesgo cariogénico.

El objetivo de nuestro trabajo fue estimar la asociación entre estado nutricional (EN), presencia de caries, tasa de flujo salival (TFS) y microorganismos cariogénicos.

Participaron 63 niños (30 del sexo femenino) entre 3 y 6 años de edad (media ± DE= 58.8 ± 10.7 meses). Criterios de inclusión: niños que no estén bajo tratamiento odontológico al inicio de estudio, sin patologías orgánicas crónicas y sin intercurrencias al momento del estudio. Criterios de exclusión: niños que  hayan recibido radiación o medicación que afecte la hidratación, el metabolismo energético, la tasa de flujo salival o el recuento microbiano bucal al momento del estudio Niños con uso de antimicrobianos tópicos durante 15 días previos a la fecha de la toma de material para el estudio microbiológico.

El estudio se realizó de acuerdo a las normas establecidas por la Declaración de Helsinki y el protocolo fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires (FOUBA). Para que los niños pudieran ser incluidos en el estudio, los padres o tutores debieron dar su autorización consentida.

Todos los niños con consentimiento informado fueron  examinados, evaluados y diagnosticados y recibieron atención, independientemente de los criterios de inclusión y exclusión establecidos. Al finalizar todas las actividades, se realizó la devolución pertinente a los padres o tutores.

Se calculó el Índice de masa corporal (IMC) como Peso (kg)/ Talla (m)2. Se categorizó antropométricamente a la población según puntajes Z de IMC correspondientes a los estándares de la OMS para la determinación del EN. Se recolectaron muestras de saliva, para el recuento de unidades formadoras de colonias de Streptococcus del grupo mutans y de Lactobacillus spp. Para el estudio microbiológico de Candida spp se realizaron tomas de biofilm de placa dental. La saliva se recolectó durante un minuto en frascos de boca ancha, graduados y estériles sin estimulación y sin restricciones de comida, para la determinación de la  tasa de flujo salival espontánea (TFS). La presencia de caries se determinó por el método visual ICDAS.

El 49% de los niños fue antropométricamente adecuado (Ad), el 29.4% presentó sobrepeso (SP) y el 21.6% obesidad (Ob). El 67% de Ad y el 35 % de SP + Ob presentaron caries. No se evidenció correlación entre EN y TFS (p= 0.5977). El recuento de Streptococcus del grupo mutans no difirió entre grupos, pero el de Lactobacillus acidophilus fue significativamente menor en obesos (p<0.05), al igual que la presencia de Candida spp (p<0.05).

Los niños con sobrepeso y obesidad presentaron significativamente menos caries, sin correlación  con tasa de flujo salival, pero con cambios significativos en la composición de la microbiota bucal.

Tanto la obesidad como el incremento de la grasa corporal a nivel central son atribuidas a condiciones de vida generadas por la modernización, que ha aumentado la disponibilidad de energía derivada de la fabricación de nuevos productos alimenticios por lo general ricos en sustancias grasas. La disminución del costo de los alimentos con mayor porcentaje de grasa, en relación con los alimentos más magros y nutritivos, ha determinado el aumento de su consumo en la población de menores recursos económicos.

Por lo tanto, si consideramos a la caries como una enfermedad ecológica, las variaciones en la disponibilidad de distintos nutrientes acorde a los hábitos alimentarios, determinarán cambios en la composición de la microbiota bucal y la existencia de un biofilm cariogénico o no cariogénico.

Es imprescindible profundizar el estudio de las relaciones entre composición corporal, estado nutricional, hábitos alimentarios, tasa de flujo salival y composición de la microbiota bucal para entender los factores de riesgo cariogénico.

Los equipos de salud y educación deben acompañar y supervisar estos complejos procesos a fin de detectar, oportunamente, factores de riesgo tanto de caries como de obesidad que puedan conducir a producir un daño en la salud integral del niño.

 

Este trabajo fue subsidiado por UBACyT 20720130100017BA.

Fue publicado en: Revista Obesidad. 2016; 26 (4): 17-27. ISSN: 1850-678X.

Obtuvo el Premio Dr. Alberto Livov 2015 del XV Congreso Argentino de Obesidad y Trastornos Alimentarios, otorgado por la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA).

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