Armonización Orofacial: ir más allá de lo estrictamente bucal

Para que una sonrisa se convierta en armónica, no solo es necesario aplicar los tratamientos odontológicos de rutina. La concepción de la Armonización Orofacial la encuadra en un todo que es el rostro, y se preocupa además por la fisonomía y los  tejidos faciales para lograr un resultado integral.

Dra. Roxana Chiesino

Dra. Roxana Chiesino

Nuestra entrevistada: Dra. Roxana Chiesino

Es odontóloga, especialista en Implantología Oral y en Periodoncia por la Universidad de Buenos Aires. También se especializó en Prótesis en la Asociación Odontológica Argentina, en donde también es directora de Curso de Capacitación en Implantología Oral-Cirugía y Prótesis. Dirige el centro Dra. Roxana Chiesino-Salud y Estética Buco-Facial.

 

¿Qué se entiende por armonización orofacial?

La Armonización Orofacial comprende más de treinta técnicas que tienen como fin revoluminizar, relajar, restaurar y regenerar los tejidos orofaciales. Además, se realizan técnicas de bichectomía para afinar el rostro y lipolisis de papada.

Pensando en nuestros pacientes, hemos diseñado COFI: “Concepto Armonización Orofacial Integral”. Es un concepto innovador de tratamiento que, a través de estas técnicas, ayuda a los pacientes a encontrar “la mejor versión de cada uno y ayudarlos a sonreír mejor”. En la  sonrisa no sólo solo están involucrados los dientes y los labios,  sino que se refleja en la dinámica de todo el rostro.

Por lo tanto, armonizar consiste en:

-Revoluminizar el tejido adiposo que se ha deflacionado, al utilizar diferentes rellenos como el ácido hialurónico, plasma gel y también con grasa del mismo paciente-

-Relajar los músculos hiperactivos con toxina botulínica, para brindar solución a la sonrisa gingival tanto superior como inferior y a los problemas de bruxismo y DTM.

-Restaurar la superficie cutánea: como consecuencia del envejecimiento intrínseco y extrínseco, la piel también se afecta.

-Regenerar los tejidos, estimulando la formación de colágeno y fibras elásticas. Se emplea factores de crecimiento y estimulación.

¿Qué es el ácido hialurónico?

 El ácido hialurónico es un glicosaminoglicano que contribuye a la proliferación, migración y regeneración tisular. Es un material sintético hidrofílico no soluble en agua que puede absorber varias veces su peso en agua, por lo que produce un mecanismo de relleno.

¿Cuánto tiempo duran los resultados del tratamiento?

Los resultados duran entre 9 y 12 meses dependiendo del tipo de ácido hialurónico y el área en la que es colocado.

¿Existe algún tipo de riesgo o efectos colaterales?

Está contraindicado su uso en embarazadas, en lactancia, infecciones activas en piel y  lupus eritematoso. Luego de la colocación puede haber hinchazón o algún moretón que se resuelve en pocos días.

¿Cuáles serían las áreas de tratamiento recomendadas?

Está indicado para reponer el volumen perdido en todas las áreas del rostro: labios, surcos, mentón, borde mandibular, surco de marioneta, zona de malar, ojeras,  rinomodelación y la zona temporal, entre otras.

 

¿Pueden los odontólogos adquirir el ácido hialurónico?

Trabajé arduamente con las autoridades de ANMAT con el fin de que los laboratorios dispensaran el ácido hialurónico a los Odontólogos, tal cual lo expresa el Anexo 3 de las Condiciones de Venta establecidas por el ANMAT, “Exclusivas a profesionales de la Salud y Establecimientos Sanitarios”.

¿En qué casos se utiliza la toxina botulínica?

La toxina se utiliza para relajar los músculos hiperactivos. Por ejemplo, es una excelente opción mínimamente invasiva para dar solución a la sonrisa gingival tanto superior como inferior. Y también relajando el músculo masetero en el bruxismo. Dicha técnica no solo contribuye a resolver el dolor en la mandíbula, sino además tiene una consecuencia estética ya que se afina el rostro.

También, se suman los músculos de la mímica de la zona superior del rostro, las patas de gallo, el ceño fruncido y las arrugas de la frente.

La utilización de la toxina es un complemento imprescindible en tratamientos de carga inmediata y en ortodoncia, ya que al relajar el masetero se optimizan los resultados de dichos tratamientos.

¿Los odontólogos también pueden adquirir la toxina botulínica sin inconvenientes?

Completando mi iniciativa de esclarecer este tema, solicité a la doctora Marcela Rizzo de ANMAT que interviniera para ayudar a esclarecer las normativas de dispensación. Como resultado de la gestión, el doctor Carlos Chaile -Administrador Nacional del ANMAT- emitió la Circular 0005, fechada el 16 de junio de 2016, en la que se expresa que “debido a algunos inconvenientes en la dispensación de productos medicinales conteniendo toxina botulínica, la ANMAT aclara que tanto médicos como odontólogos están habilitados para prescribirlos y aplicarlos para el tratamiento de las indicaciones contempladas en el prospecto del producto”.

¿Cómo podrían capacitarse los odontólogos para realizar estas prácticas?

Por el momento sólo hay cursos de capacitación ofrecidos por algunos colegas, ninguno de los cuales acredita carrera. Sin embargo, permite la capacitación de los profesionales que quieren incorporar estas técnicas a la práctica diaria.

En nuestro Centro Capacitación, los cursos permiten empezar de cero y luego seguir capacitándose en Nivel Avanzado. Nuestros cursos son teóricos con práctica en pacientes. Al finalizar el curso, el profesional dispone de las técnicas para empezar a realizar los tratamientos en sus pacientes.

Para mayor información pueden seguirnos en nuestra  fan page: Roxana Chiesino Salud y Estética Buco-Facial; a través de nuestro sitio web web: www.roxanachiesino.com.ar; o por Instagram: cofi_by_chiesino. También se puede escribir a la dirección info@roxanachiesino.com.ar

Panorama Odontológico agradece a la Dra. Roxana Chiesino por la entrevista.

También te podría gustar...