Apneas Obstructivas del Sueño

Una ayuda de la Odontología al buen dormir

Dentro de los malestares que afectan al sueño, los ronquidos son los más populares. Pero pueden ser una de las manifestaciones de las Apneas Obstructivas del Sueño, que atentan contra mucho más que el buen dormir. En colaboración con la Medicina, la Odontología aporta prevención y tratamiento a este trastorno que afecta a grandes y a chicos.

Por la Prof. Dra. Lía Sokolowicz

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Apneas Obstructivas del Sueño

Apneas Obstructivas del Sueño

La obstrucción de las vías aéreas superiores durante el sueño puede resultar en la generación de ruido (ronquido), reducción (hipopnea) o cese (apnea) del flujo de aire por nariz y boca. La apnea obstructiva se define como cesación de flujo aéreo por la nariz y la boca con persistencia de movimiento toracoabdominal. El diagnóstico es eminentemente médico, del cual viene la derivación al odontólogo con el mismo y un eventual plan de tratamiento.

Los síntomas en niños y adultos difieren. En adultos se traducen en ronquido, somnolencia diurna, hipertensión, cefaleas matinales, disminución en el rendimiento intelectual, depresión, disminución de la libido, etc. Por su parte, en los niños se observan ronquidos, hiperactividad, miedos nocturnos, incontinencia nocturna y frecuentes procesos infecciosos en vías aéreas y oídos.

 

La roncopatía crónica no necesariamente desembocará en apnea pues dependerá de las condiciones de cada individuo. Sin embargo, lo que se debe tener en claro es que el roncador no está respirando normalmente sino con esfuerzo.

 

La detección de la Apnea Obstructiva de Sueño generalmente la realiza el compañero/a de cuarto de la persona afectada por este trastorno. También puede ocurrir que el paciente manifieste el recuerdo de haber dormido mal y, sobre todo, la somnolencia diurna. En los niños, muchas veces se pesquisa desde los establecimientos escolares porque disminuye el rendimiento escolar y por la hiperactividad manifiesta.

 

El diagnóstico se realiza a través de un estudio polisomnográfico que cuantifica las cantidad de eventos de apnea a lo largo de la noche. En los niños, se aconseja filmarlos mientras duermen.

 

En cuanto a la terapéutica, ésta se decide en función de la tipificación del Síndrome de Apnea/Hipopnea obstructiva del Sueño (SAHOS), que puede ser leve (10 a 20 apneas por hora), moderada (20 a 50) y severo (más de 50).

 

En niños en crecimiento, desde el punto de vista odontológico, se cuenta con los recursos terapéuticos con Ortodoncia y Ortopedia para mejorar las condiciones de esa vía aérea superior. Para el paciente que ya dejó de crecer se puede recurrir a la cirugía maxilofacial (avance mono o bimaxilar) y dispositivos de avance mandibular.

 

Los dispositivos de avance mandibular están indicados en pacientes adultos que no quieren o no pueden ser intervenidos quirúrgicamente por el elevado riesgo de una cirugía, SAHOS leve o moderado, bajo índice de masa corporal y aquellos que no se adaptan al CPAP.

 

Desde el punto de vista odontológico no se puede utilizar en pacientes desdentados mono o bimaxilares, con enfermedad periodontal, con disfunción de ATM, respirador bucal,  baja tolerancia, etc.

 

Por su parte, desde la Medicina se insta a modificar conductas (bajar de peso, no tomar tranquilizantes o alcohol por las noches, etc.). También se puede recurrir a la presión positiva de oxigeno (CPAP) o a cirugías de tejidos blandos (realizadas por el otorrinolaringólogo).

 

En cuanto a su epidemiología, la Apnea Obstructiva de Sueño afecta más a los hombres que a las mujeres en una relación de 3 a 1.Aparentemente, influye mucho la circunferencia del cuello (que en los hombres es mayor). Además, por cuestiones hormonales, el hombre tiende a tener más acumulación de tejido adiposo en esa zona, que se vuelve más colapsable y por lo tanto compromete el calibre de la vía aérea.

 

Siendo que la forma final facial es producto de un complejo funcional, es importante que el ortodoncista detecte tempranamente la presencia de hábitos que conducen a un maxilar superior estrecho y que no permite el avance mandibular o una posición retruída de la mandíbula que generará que la base de lengua esté muy cerca de pared posterior de la faringe y complique el calibre de la vía aérea superior. En el caso de los adultos, donde la resolución es ortodóncico-quirúrgica, queda claro que es el ortodoncista es el que realizará una ortodoncia dirigida facialmente, como dice Arnet, para que luego del avance quirúrgico mandibular el paciente tenga una oclusión funcional y por lo tanto estable.

 

Panorama Odontológico agradece a la Dra. Lía Sokolowicz por la participación en esta nota.

 

Prof. Dra. Lía Sokolowicz

 

La Dra. Lia Sokolowicz es Especialista en Ortodoncia por el tribunal de evaluación de la Sociedad Argentina de Ortodoncia (SAO). En cuanto a su carrera académica, es profesora asistente del Curso de Medicina del Sueño, Posgrado de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Austral; profesora adjunta de la Carrera de Especialista en Ortodoncia y Ortopedia Maxilar de la Universidad Católica Argentina (UCA) en convenio con la SAO; profesora asistente de la Carrera de Especialista en Cirugía y Traumatología Bucomaxilofacial de la UCA; y dicta cursos de la especialidad en nuestro país y en el exterior.

Sokolowicz También fue presidenta de la SAO en el período 2010-2012 y fue reelecta para el de 2012-2014.

 

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