Del estímulo a la sensación: ¿qué pasa con la sensibilidad dental?
¿Por qué hay personas que tienen una mayor sensibilidad dental que otras?
Los estímulos fríos, calientes, dulces o ácidos pueden despertar molestia o dolor en los dientes. Entre el 10 y el 30 por ciento de la población puede estar afectada por la sensibilidad dental en forma leve u ocasional. Empero, entre el 1 y el 3 por ciento puede tener una manifestación grave de esta afección.
Sus causas pueden encontrarse en la erosión del esmalte, la caries, la retracción de las encías o en procedimientos como el blanqueamiento dental. Para tratarla, se puede emplear pastas y selladores dentales específicos y también flúor. Para los casos más severos se puede realizar endodoncias, de acuerdo a la Clínica Universidad de Navarra citada por la publicación española Gaceta Dental.
El doctor Juan José Gaite es codirector de la Unidad Dental de dicha Casa de Altos Estudios y autor principal de un estudio que indaga sobre el proceso detrás del fenómeno. “Queríamos saber cuál era la puerta de entrada principal del estímulo mecánico y su conversión en reacción nerviosa que termina haciéndose consciente en el cerebro”, contó el también autor y profesor José A. Vega, del Departamento de Morfología y Biología Celular de la Universidad de Oviedo.
De esta forma, los investigadores lograron identificar canales iónicos mecanosensibles situados en los odontoblastos (células ubicadas debajo del esmalte) y que convierten a las fuerzas que actúan sobre el diente en estímulos nerviosos.
“En dientes humanos –ya extraídos- y en dientes de ratones hemos localizado los canales iónicos de la familia Piezo -PIEZO1 y PIEZO2- por primera vez. Ahora debemos seguir identificándolos, porque hemos visto que son estructuras de varios tipos, y que no afectan solo a la sensibilidad”, adelantó el doctor Gaite a Gaceta Dental.
Es decir, el proceso de sensibilidad dental comienza en los odontoblastos y los canales iónicos PIEZO1 y PIEZO2 son los responsables de la conversión del estímulo.
Como declaró el profesor Vega, “estos hallazgos son prometedores, porque nos ayudará a controlar mejor la sensibilidad y el dolor dental en los pacientes odontológicos en el futuro”.
El trabajo de Gaite, Vega y sus colaboradores fue publicado en The Anatomical Record, la revista científica de la Asociación Americana de Anatomía, bajo el título Immunolocalization of the mechanogated ion channels PIEZO1 and PIEZO2 in human and mouse dental pulp and periodontal ligament.