Impresiones 3D: cómo evitar los errores más comunes en las tomas
Las impresiones digitales se volvieron un recurso cada vez más solicitado para crear moldes lo más exactos posibles y emplearlos en restauraciones, ortodoncia y otros procedimientos odontológicos.
Ello no escapa a los inconvenientes que surgen cuando el laboratorio que se encarga de procesar dichas imágenes se encuentra con algunos errores que derivan de la toma de la impresión.
Para evitar llamadas telefónicas y maximizar el tiempo tanto del revelador como del odontólogo, el doctor Justin Chi analizó las fallas más comunes al momento de captar las imágenes.
La que él considera más común es la que denomina “información de escaneo faltante”: son aquellas áreas de la impresión que se encuentran ausentes cuando se observa la imagen en el monitor. Esto implica repetir el escaneo y reenviar los archivos.
Para ello, esta lista de verificación contiende pasos a repasar antes de dar por terminado el escaneo. Con el tiempo se irán incorporando a la rutina hasta hacerla por inercia.
En primer lugar, realizar una inspección de los resultados. Si el escáner no posee un software de verificación incorporado que detecte las áreas sin información, será necesaria una inspección visual de la pantalla. Con el correr del tiempo se podrá detectar aquellos huecos en la imagen y volver a escanear mientras el paciente permanece dentro del consultorio.
En segundo, tener en cuenta que no todas las cavidades orales son iguales y en algunos casos hay espacios más difíciles de acceder. Si el profesional está acostumbrado al agarre del mango de determinada forma o a tener la iluminación fija en un lugar concreto, será el momento de comenzar a explorar nuevas formas de sostener el mango y de cambiar la iluminación a la posición adecuada. Concretamente, el doctor Chi sugiere que “desarrolle su propia lista de ‘formas de sostener’ el escáner y configure la iluminación de una manera en la que podrá ser reposicionada fácilmente de ser necesario. Asimismo, debe estar dispuesto a hacer decisiones y ajustes al momento”, tal como lo expresó en Portal Odontólogos de Méjico.
Finalmente, se puede acudir al fabricante del escáner en búsqueda de asesoramiento y de recursos adicionales. Algunos proveen entrenamiento para el usuario y servicios como vídeos tutoriales e instrucción en línea.
Otro problema recurrente son las distorsiones que se producen a causa de la humedad. Éstas son áreas que se observan como deformes o desfiguradas dado que el escáner capta los reflejos que los fluidos o la saliva reflectan en él y no puede diferenciarlos del resto de la imagen que está capturando.
Aquí lo importante es el proceso de preparación antes de la toma. Se necesita tomarse el tiempo necesario para eliminar la humedad en el área a escanear. Mientras tanto, se puede mantener el escáner listo y en espera. Previamente, asegurarse de que la lente del mango del escáner esté limpia y libre de manchas.
En cuanto al paciente, será necesario succionar el exceso de saliva mientras se seca el área con aire. Colocar tubos de algodón en los vestíbulos linguales también ayudará a absorber la humedad así como el algodón contra la mucosa del vestíbulo.
Si se emplea hilo retractor para envolver, retirarlo mientras esté hidratado. Seguidamente, emplear una gasa y una jeringa de aire para secar nuevamente al campo.
También, se puede mantener el eyector de saliva en su lugar mientras se escanea, siempre y cuando el paciente pueda tolerarlo y haya suficiente espacio.
El doctor Justin Chi también alude a la desalineación de la mordida cuando se refiere a los problemas en el revelado de escaneos intraorales. ¿Qué es esto? Una oclusión inexacta cuando se escanea la mordida, la aparición de objetos que interfieran con la imagen, distorsiones que crean dientes deformes o una alineación inexacta de la sonrisa.
“Desafortunadamente, algunos errores que ocurren en el escaneo bucal pueden ser difíciles de detectar en la fase de la impresión, y pueden no revelarse solos hasta que la restauración sea devuelta con una mordida demasiado alta y requiere un ajuste oclusal”, enunció Chi a modo de consecuencia.
Para evitar esta situación se debe proveer instrucciones claras al paciente y revisar para asegurarse de que la mordida al momento del escaneo coincida con la oclusión natural. Por ello, antes de comenzar será necesario establecer la mordida correcta para permitir un reposicionamiento más fácil durante el escaneo.
En este sentido, Chi sugirió que se active el escáner una vez que la mordida del paciente haya sido verificada y con el mango del aparato posicionado correctamente en la cavidad bucal.
Cuando haya finalizado la toma, revisar el modelo 3D minuciosamente desde la vista de la cavidad bucal para verificar así los puntos de contacto y que la intercuspidación concuerde con la mordida.
Además, capturar suficiente información de la cavidad bucal para los escaneos maxilares y mandibulares. Así, el software tiene más información para alinear durante el escaneo de la mordida.
De aquí en adelante, el mejor consejo es la práctica constante hasta que estos consejos se tornen en rutina. Con buenas impresiones digitales y con la exactitud creciente también se lograrán resultados similares en las restauraciones finales hechas a base de ellas. “Así como es el caso con diferentes tips y técnicas, la clave de una impresión digital magnífica es la práctica. Entre más trabaje con el dispositivo para escanear, más pronto podrá manipularlo de forma cómoda tanto para usted como para sus pacientes, capturando toda la información que necesita”, así lo resumió el doctor Justin Chi.