Toxina butolínica para el bruxismo primario en adultos
Uno de los efectos de la pandemia de COVID-14 fue el aumento de casos de bruxismo. El origen de este fenómeno se debe a los estados psicoemocionales que produjo el tránsito de esta situación sanitaria.
En la actualidad, no existe un tratamiento que pueda considerarse totalmente eficaz para esta afección que se caracteriza por el rechinamiento de los dientes. Es por ello que un grupo de especialistas brasileros encararon una revisión sistemática actualizada para analizar los resultados de las investigaciones clínicas de la neurotoxina botulínica tipo A (BoNT-A) en el tratamiento del bruxismo primario.
Así, Luiza Abreu Sendra (Central Dental Clinic (OCEx), Rio de Janeiro) y las profesoras Lívia Azeredo Alves Antunes y Eliane Porto Barboza (Universidad Fluminense) llevaron a cabo búsquedas en las bases de datos PubMed, Web of Science, Scopus, LILACS, Cochrane Library y Open Grey Literature sin restricciones de idioma hasta el 6 de junio de 2021. Para ello, utilizaron un el software Mendeley Desktop, registraron su revisión en el Registro Prospectivo Internacional de Revisiones Sistemáticas (PROSPERO) y evaluaron el riesgo de los ensayos clínicos aleatorios seleccionados se evaluó mediante usando RoB2. Dos investigadores independientes midieron el nivel de evidencia con la herramienta Grading of Recommendations, Assessment, Development and Evaluations (GRADE).
De esta forma, se obtuvo 741 referencias de las seis bases de datos citadas. Se seleccionaron 11 ensayos clínicos con diferentes protocolos y cuatro marcas distintas de de BoNT-A que se aplicaron a 211 participantes con un período de seguimiento de entre una semana y un año.
En estos estudios se afirmó que se logaron reducir los síntomas del bruxismo, incluido el dolor.
A modo de conclusión, para las autoras “todos los estudios evaluados respaldaron la efectividad de las inyecciones de BoNT-A para reducir los síntomas del bruxismo. La reducción de los síntomas se puede obtener con dosis inferiores a 25U aplicadas exclusivamente en los músculos maseteros”, escribieron en Use of botulinum neurotoxin Type A in the management of primary bruxism in adults: An updated systematic review.
Asimismo, la publicación Gaceta Dental añadió que, de acuerdo a las investigadoras, se necesitan más estudios para confirmar los resultados aunque, “dentro de las limitaciones de los incluidos, la inyección de BoNT-A se ha mostrado eficaz en el tratamiento del bruxismo primario en adultos, por lo que podría considerarse para pacientes que no muestran mejoría con tratamientos conservadores”.