Una investigación sobre la glándula salival brinda nuevos conocimientos sobre la regeneración celular
Cada vez que la ciencia se adentra más y más en los procesos moleculares del organismo aumentan las oportunidades de contar con terapéuticas más precisas y eficientes para resolver aquellos problemas que limitan la calidad de la vida de las personas.
Tal es el caso de las glándulas salivales (GS), grandes ayudantes en el mantenimiento de la salud bucal y digestiva. Científicos descifraron el papel de un tipo de célula implicada en la formación y en la regeneración de la glándula salival: los ionocitos FGF10.
Similarmente a otros órganos glandulares, los factores de crecimientos de fibroblastos ((FGF, sus siglas en inglés) una familia de 22 moléculas de señalización que regulan comportamientos desde la proliferación celular, la diferenciación y la migración) funcionan por la activación de uno de sus cuatro receptores anclados en la membrana (FGFR 1-4) para incrementar las cascadas de señalización intracelular, realizar cambios en la expresión génica o en la remodelación del citoesqueleto.
En trastornos como los síndromes LADD (lacrimo-auriculo-dento-digital) y aplasia de lagrimal y de glándulas salivales se observó la mutación de células FGFR2 y FGF10 de las GS. Esto demostraría que la señalización de FGF10/FGFR2b es fundamental para el desarrollo de esta glándula en los humanos.
Así, la atención de científicos del equipo del doctor Olivier Mauduit (Universidad de San Diego, Estados Unidos) se centró en el valor de FGF10 para la organogénesis.
Por medio de estrategias de rastreo de linaje, análisis de secuenciación de ARN de una sola célula (scRNA-seq, en inglés) y análisis de células clasificadas que expresan FGF10 (FGF10pos) de las glándulas salivales de ratón, descubrieron que la expresión de FGF10 cambia de fibroblastos a ionocitos entre los días 7 y 15 posnatales del roedor.
Y no sólo ello: “los ionocitos FGF10pos SG juegan un papel en la modificación de iones de saliva y actúan como células de nicho, brindando soporte de factor de crecimiento para el crecimiento y la diferenciación de otras células epiteliales”, escribieron en el artículo A mesenchymal to epithelial switch in Fgf10 expression specifies an evolutionary-conserved population of ionocytes in salivary glands de Cell Reports.
Además, cumplen la función de centinelas: detectan la disfunción celular y potencialmente coordinan la reparación y regeneración de la glándula salival. Ello es posible gracias a que se comunican con las células de los conductos basales y las mioepiteliales dentro de la glándula, ambas con potencial regenerativo epitelial tras el daño de la glándula.
Finalmente, los autores rescatan los trabajos de Lee et. Al y de Zheng et. al (ambos de 2015) en donde se rescata la importancia FGF10 como un factor útil para pensar en terapias regenerativas en tejidos adultos. ¿Cuántas otras puertas podrán abrir estas investigaciones?