Descubren un posible biomarcador para predecir metástasis en cáncer oral
Se hallaron 40 genes que se expresan más en cánceres metastásicos dolorosos en un estudio de la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York.
El diagnóstico y la valoración del grado de desarrollo de un cáncer oral se apoya en recursos como los estudios por imágenes y la evaluación física. Aún estos procedimientos no dejan en claro si la enfermedad se diseminó al cuello o a otra parte del organismo. Ante la duda, el cirujano queda con la opción de realizar una disección profiláctica del cuello que consiste en extirpar los ganglios linfáticos, a modo de prevención, durante la misma cirugía de cáncer oral. De acuerdo a investigaciones, el 70 por ciento de este procedimiento es innecesario.
«Los médicos y los investigadores están interesados en definir un biomarcador que prediga con precisión la metástasis», afirma el doctor Aditi Bhattacharya, profesor asistente en el Departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial de la Facultad de Odontología e investigador del Centro de Investigación Clínica Bluestone de la Universidad de Nueva York. Bhattacharya lideró el equipo que publicó el artículo Oncogenes overexpressed in metastatic oral cancers from patients with pain: potential pain mediators released in exosomes en la revista Scientific Reports y citado en el portal Intramed.
Para ello, documentaron el dolor que experimentaron 72 pacientes con cáncer oral antes de la cirugía a través de un un cuestionario elaborado por los investigadores. Aquellos pacientes que sintieron más dolor tenían más posiblidades de tener un cáncer que se diseminara en los ganglios linfáticos del cuello. De esta forma, los pacientes con menor registro del dolor poseen un bajo riesgo de metástasis y así evitarían una disección del cuello.
El dolor por cáncer se asigna a mediadores derivados del cáncer que sensibilizan a las neuronas y se relaciona a una mayor densidad neuronal. A su vez, los genes tienen funciones oncogéncias y neuronales que se reportan en exosomas (vesículas de las células que pueden desprenderse y ser aborvidas por otras células). “Identificamos 40 genes sobreexpresados en cánceres metastásicos de pacientes que informaron mucho dolor (n = 5) en comparación con N0 cánceres (n = 10) y tejido normal (n = 5)”, enuncia el profesor asistente de la Universidad de Nueva York.
Esto ayudaría a desarrollar varias aplicaciones clínicas potenciales que incluyen un biomarcador para la metástasis del cáncer oral que auxiliaría a los cirujanos en sus decisiones quirúrgicas y en las opciones de futuras pruebas.
Así todo, Bhattacharya indica que necesita realizar un estudio de seguimiento pero que sus datos actuales revelan que la puntuación del dolor funciona bien como índide de predicción de metástasis.
Otra colega de la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York, la doctora Donna Albertson, agrega que “los genes identificados son objetivos de la terapia dirigida a detener el dolor y el cáncer. Además, los exosomas desprendidos de los cánceres se pueden detectar en la saliva, la sangre y la orina, lo que ofrece la posibilidad de una prueba molecular objetiva para diagnosticar el riesgo de metástasis”, concluyó.