Con la relación entre odontología, medicina y calidad de vida, ¿se reconfigura el rol del odontólogo?
Pese a la hiperespecialización de la odontología, cada vez el profesional debe “conversar” con sus pares médicos y saber aconsejar y derivar oportunamente a los pacientes.
Una odontología cada vez más especializada. Estudios que revelan con más frecuencia la relación entre la salud bucodental y la salud en general. ¿Cómo acoplar ambas realidades?
“Es un asunto complejo”, contesta Filippo Graziani, presidente de la Federación Europea de Periodoncia. “Por un lado, es cierto que cada vez los odontólogos vamos a ser más especializados y es algo inevitable; ganamos más conocimientos y más entendimiento, siendo poco probable que podamos frenar esta tendencia hacia la hiperespecialización. Pero, por otro lado, es muy clara la interacción entre la boca y el resto del cuerpo. Lo más importante, al fin y al cabo, es asumir que nuestro trabajo no solamente pretende mejorar la salud de boca, sino que también trata de cambiar la vida de un ser humano y de mejorar su salud general”, describe Graziani en su artículo “La salud oral tiene una influencia profunda en la calidad de vida” en la Revista divulgativa de la Fundación SEPA de Periodoncia e Implantes Dentales.
En los últimos 20 años crecieron las investigaciones de la calidad de vida y la salud bucal. Ellas evidenciaron que la salud de la boca afecta a la interacción entre personas y su capacidad de relacionarse. Asimismo, la salud oral influye en la salud en general. Un caso de ello es la diabetes. “Sabemos que si una persona con diabetes también tiene periodontitis, tendrá un control glucémico inferior y suele tener un nivel más alto de complicaciones médicas. Pero lo bueno es que si tratas la periodontitis, esto tendrá un beneficio importante en la hemoglobina glucosilada y en el control de la diabetes. Pero también el vínculo cardiovascular es cada vez más sólido”, afirma Graziani y ejemplifica con la relación entre eventos miocárdicos y la mala higiene bucal.
En este contexto, el odontólogo puede emplear cuestionarios que elaboran algunas sociedades médicas para detectar pacientes con mayor riesgo de desarrollar diabetes o algún tipo de enfermedad cardiovascular. Luego, derivarlos al especialista adecuado y ofrecerles consejos básicos de salud. “El dentista puede y debe ser un proveedor de salud general. Y esto implica conocimiento y supone que el dentista debe ampliar su formación y tiene que interrelacionarse con otros colegas médicos”, asume Filippo Graziani, presidente de la Federación Europea de Periodoncia, pensando en el rol del odontólogo en el presente y en el futuro.