Materiales de ayer, de hoy y de mañana-Entrevista: Profesores Dres. Ricardo Macchi y Rodolfo Rannazzo

Parte 1
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Parte 2
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Dentro de pocos días se desarrollarán las clásicas Jornadas ACTO 2012 de la Sociedad de Operatoria Dental y Materiales Dentales, seccional de la AOA. Allí se celebrará el cincuentenario de la Sociedad.

Por ello, en esta oportunidad Panorama Odontológico realiza un breve recorrido por estos 50 años junto a los profesores doctores Ricardo Macchi y Rodolfo Rannazzo, ex presidentes de la Institución.

Macchi es miembro de número de la Academia Nacional de Odontología y profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires. Por su parte, Rannazzo fue presidente de la Asociación Odontológica Argentina y actualmente es dictante de la Escuela de Posgrado de en la misma Institución.

¿Cuáles son los cambios que han experimentado la operatoria dental y los materiales dentales en estos 50 años?

Prof. Rannazzo: Pretender resumirlos podría llevarnos varios días de charla, por que la Odontología en paralelo con la evolución de la Medicina en general sufrió cambios muy trascendentales. Fundamentalmente, la operatoria dental de hace 50 años si bien era curativa, realizaba cavidades para poder alojar materiales y retenerlos dentro de la misma. Con este criterio se eliminaba el tejido dental sano y a consecuencia de la tecnología que se usó en esos momentos dichas cavidades solían ser amplias.

Luego este proceso -que no lograba compensar la deficiencia de los ajustes y desgaste de los mismos- llevaba, sumado al no conocimiento de la prevención, a rehacer durante la vida útil del diente estas obturaciones en repetidas oportunidades lo cual conducía finalmente a la perdida de la pieza dental, después de endodoncias y restauraciones periféricas, etc. Con el advenimiento de la prevención y los conocimientos de la adhesión, estos criterios cambiaron a la operatoria llevándola sólo a restituir el material dentario perdido por la lesión de caries, con un criterio muy conservador y con uniones material-diente de una magnitud que impide la filtración marginal.  Esto lleva a una técnica de operatoria mínimamente invasiva y con materiales de restauración, plásticos o rígidos que nos permite lograr uniones material-diente muy estables con buenos resultados estéticos, perdurabilidad en el tiempo y por ende mejor conservación de las piezas dentales.

Prof. Macchi: Cuando inició sus actividades la Sociedad de Operatoria Dental y Materiales Dentales los temas centrales, que se incluían en sus jornadas  y cursos, se centraban por ejemplo en el ajuste de las restauraciones metálicas obtenidas por colada y en el debate sobre la conveniencia de utilizar acrílico o cemento de silicato en las restauraciones del sector anterior. Los elastómeros para impresión y la porcelana sobre metal hacían sus primeras incursiones en las técnicas indirectas y el diseño de las preparaciones cavitarias para amalgama era motivo de discusión. Interesantemente, este último tema incluía las propuestas de Markley y otros conducentes a cavidades más pequeñas para conservar tejido sano: una primera incursión en lo que hoy consideramos la operatoria dental de invasión mínima.

El tiempo trascurrido trajo cambios. Muchos de ellos derivaron de los nuevos conceptos sobre etiología y diagnóstico de las lesiones de los tejidos mineralizados del diente y de las posibilidades técnicas que acompañaron el desarrollo de los composites y las técnicas adhesivas, que se iniciaron con la técnica de grabado ácido del esmalte. Esos cambios condujeron, a su vez, a la irrupción de los conceptos de cosmética en la práctica de la Odontología.

¿Qué nos pueden comentar respecto a las futuras restricciones al mercurio y a la amalgama?

Prof. Macchi: Emplear amalgama incluye el uso de mercurio. Existe en el mundo una conciencia creciente de los riesgos que ese elemento representa para la salud cuando llega al medio ambiente. Esto ha conducido a recomendaciones y en ocasiones a disposiciones relacionadas con la eliminación del uso de mercurio en el trabajo profesional en salud, lo que, en última instancia, conlleva o conllevará la prohibición de la amalgama como opción terapéutica en Odontología. La Academia Nacional de Odontología difundió hace un par de años una declaración sobre el tema, instando a la profesión organizada a ocuparse de él. La consideración fundamental que debe hacerse es que, tarde o temprano, la amalgama deberá ser desplazada en función de normas de cuidado ambiental que van más allá de la Odontología. Deberá entonces preverse que esa eliminación obliga al empleo de alternativas que, aunque eficaces, son menos eficientes cuando se analiza el costo de su utilización y la efectividad en durabilidad de las restauraciones. Será necesario analizar el financiamiento de la transformación de la práctica de la operatoria dental sin amalgama  para poder garantizar el mantenimiento de una adecuada cobertura de la salud de la comunidad.

¿Cuál será el desafío futuro respecto a los materiales dentales y a la operatoria dental?

Prof. Rannazzo: El desafío actual es el tratamiento de las lesiones no cariosas por su diagnóstico y posterior restauración englobamos a las atriciones, abrasiones, erosiones, abfracciones y lesiones causadas por factores de tipo ocupacional, ingesta, hábitos y adicciones. Esto nos lleva a un desafío más grande en cuanto al diagnóstico, prevención y la diversidad de tratamientos restaurativos. Como conclusión ninguno de los operatoristas hubiese imaginado que en estos 50 años se recorriera tanto camino y se llegara a los tratamientos actuales en cuanto a sus resultados.

Prof. Macchi: Seguramente la operatoria dental de los años venideros estará -como lo ha estado en el pasado- condicionada por los avances en el desarrollo tecnológico y de los materiales dentales. En ese sentido es de esperar que la denominada nanotecnología genere opciones para el desempeño profesional, hoy solo presentes en el plano de la imaginación. La nota editorial del último número de la Revista de la Asociación Odontológica Argentina hace referencia a ello y el desafío será estar capacitados para evaluar la relevancia que esas nuevas opciones puedan representar para decidir, con fundamentación en la evidencia científica, la conveniencia de incorporarlas a la práctica odontológica habitual.

Agradecemos a los profesores doctores Ricardo Macchi y Rodolfo Rannazzo la colaboración en esta nota.

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