Entrevista Prof. Dra. Raquel Miodowky. Implantes y enfermedad periodontal preexistente
Ante el auge de la terapia con implantes, cobra importancia la evaluación del paciente con patología periodontal antes de encarar este tipo de procedimiento. La doctora Raquel Miodowky advierte sobre las enfermedades periodontales preexistentes al tratamiento con implantes y los riesgos que se afronta en cuanto al resultado final.
La doctora Raquel Miodowky es especialista en Periodoncia y profesora adjunta de la Cátedra de Periodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires. También dicta el Curso de Implantología con Visión Periodontal de esa misma Casa de Estudios. Es fellow de la International Team for Implantology (ITI) y fue presidente de la Sociedad Argentina de Periodontología.
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¿Cómo responden los implantes en pacientes periodontales?
En realidad la Enfermedad Periodontal se enmarca como un factor de riesgo local que pone en riesgo la óseointegración y la restauración protética.
El riego es de índole infeccioso: o sea, que el implante se puede contaminar. Por esta razón solo debemos pensar en poner implantes en pacientes periodontalmente sanos o tratados.
En cuanto a la óseointegración, los implantes responden del mismo modo en pacientes sanos que en pacientes periodontalmente tratados. No hay trabajos publicados que nos digan que la tasa de óseo integración es diferente. Acá el riesgo es que cuando hay enfermedad periodontal no tratada hay carga bacteriana y estas mismas bacterias son las que pueden hacer fracasar el implante llevándolo a una periimplantitis.
¿Qué riego se pueden presentar en los implantes a través del tiempo en pacientes con enfermedad periodontal?
El riesgo es exactamente el mismo que corre una pieza dentaria bajo la acción de las bacterias patógenas periodontales. Las dos enfermedades que pueden padecer los implantes son la mucosotis y la periimplantitis.
Por otro lado, los trabajos publicados muestran que aunque los pacientes estén tratados periodontalmente, siguen siendo susceptibles; y por lo tanto se pierden más implantes por periimplantitis, se tiene más pérdida ósea y hay mas periimplantitis que en los pacientes sanos.
Lo importante es hacer el diagnóstico y preparar la cavidad bucal para llevar al paciente a una terapia implantológica. Esto debe ser antes y no después. Luego de realizar el diagnóstico deberemos realizar el pronóstico y aquí está el nudo: ¿qué piezas quedan y cuáles no? ¿De qué depende el pronóstico de la pieza dentaria?
Según los trabajos de McGuire, dependerán de la destreza y del juicio profesional. Esto último dependerá de los valores de los parámetros clínicos y radiográficos como profundidad de sondaje, pérdida de inserción, movilidad de la pieza, etc.
¿Los nuevos diseños de los implantes serían más favorables para los pacientes tratados periodontalmente?
En realidad cuando comenzamos a utilizar implantes con copa como plataforma pensábamos que eran ideales para pacientes periodontales. La zona pulida del implante es ideal para los tejidos blandos. Con los nuevos diseños de implantes del tipo bone level en principio a los periodoncistas nos parecía que creábamos un surco profundo que podría ser difícil de higienizar.
De manera que al momento de elegir una plataforma debemos evaluar muy bien las condiciones del paciente en cuanto a su higiene; y la selección del implante colocado a mayor profundidad deberá ser elegido preferentemente para zonas estéticas que son más accesibles a la higiene por parte del paciente.
También la posibilidad que hoy se plantea en cuanto a implantes cortos o de diámetro reducido abre una buena opción, ya que los pacientes periodontales han tenido una importante pérdida ósea en el transcurso de la enfermedad
¿Cuál sería el límite que determinaría la conservación o la exodoncia dentaria para su reemplazo con un implante?
El doctor Tonetti, en su última visita, nos mostró casos de molares superiores con lesión de furcación y nos habló que el límite para conservar esas piezas dentarias seria de cuatro milímetros de altura ósea disponible.
De cualquier manera, deberemos evaluar en cada sesión de mantenimiento si hay o no más pérdida de inserción y hasta donde se va perdiendo tejido óseo en el tiempo. Algo importante es que los implantes no fueron pensados para reemplazar piezas dentarias sino para rehabilitar espacios desdentados, por lo que conservar la pieza dentaria sería la primera opción. ¿Hasta cuándo? Hasta que el criterio profesional lo determine en base al pronóstico realizado.
Además, debemos tener en cuenta cuánto más predecible es solucionar problemas dentarios en comparación con problemas en los implantes. Ya sea mala posición, retracción del margen gingival, falta de encía insertada, etc. Las mismas situaciones en piezas dentarias nos proponen tratamientos predecibles mientras que en el caso de implantes con problemas los tratamientos son complicados y con pronóstico reservado en el tiempo. El mensaje sería que prevenir y conservar las piezas dentarias es la mejor opción de tratamiento.
Panorama Odontológico agradece a la Dra. Raquel Miodowky por haber participado de la entrevista