Entrevista a la Prof. Dra. María Emilia Iglesias

Parte 1

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Parte 2

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“En el tratamiento de la hipersensibilidad,  uno de los objetivos principales del diagnóstico es identificar la causa, la etiología de la exposición y pérdida de este tejido dentario”.

María Emilia Iglesias es Doctora de la Universidad de Buenos Aires, profesora adjunta de la Cátedra de Materiales Dentales de la Universidad de Buenos Aires y de la Cátedra de Operatoria Dental I y de la Cátedra de Materiales Dentales de la Escuela de Odontología  de la Universidad del Salvador y la Asociación Odontológica Argentina.

Además, dicta cursos de posgrado y es miembro de la Sociedad Argentina de Investigación Odontológica (SAIO) y de la International Association for Dental Research (IADR).

Cuando un paciente se presenta a la consulta con sensibilidad dentaria, ¿qué elementos  debemos tener en cuenta para realizar el diagnóstico?

Hay varios elementos a tener en cuenta para realizar el diagnóstico de un paciente que llega a la consulta con hipersensibilidad. Es imprescindible comprender que la existencia de hipersensibilidad es considerada en la actualidad por diversos autores como un síntoma de exposición activa de dentina. Por eso, uno de los objetivos principales del diagnóstico es identificar la causa, la etiología de la exposición y pérdida de este tejido dentario. De este modo, una historia de dieta, una anamnesis extensa y detallada acerca de hábitos del paciente y un completo examen clínico resultan los pilares fundamentales del diagnóstico del paciente con hipersensibilidad. Cuando existe sólo una pieza afectada cobra relevancia asimismo el diagnóstico diferencial que permita descartar otras patologías con sintomatología similar.

¿Cuál sería la terapéutica recomendada para estos casos?

Una vez corroborado el diagnóstico de hipersensibilidad se implementarán en forma paralela dos enfoques terapéuticos: el sintomático y el etiológico. El tipo de tratamiento sintomático dependerá de la intensidad del dolor referido por el paciente, y puede variar desde sustancias aplicadas por el paciente en forma domiciliaria hasta la aplicación de tratamientos profesionales.

El tratamiento etiológico, en cambio, no depende de la intensidad de la hipersensibilidad, y debería instaurarse inmediatamente luego de haber definido la causa para evitar la extensión del daño. Existe otra consideración para seleccionar el tratamiento y es la magnitud de pérdida de sustancia. Cuando se estima que existe riesgo estructural o biológico, puede optarse por el empleo de un material restaurador para reemplazar los tejidos perdidos.

Se puede tener en cuenta la posibilidad de usar la respuesta del paciente a la aplicación de pastas de alivio instantáneo en el consultorio como un elemento más de diagnóstico diferencial de la hipersensibilidad.

Por otro lado se pueden utilizar materiales bioactivos como barnices de ionómero vítreo en forma temporaria  alrededor de 6 meses, para proteger o remineralizar zonas específicas y para tratar la hipersensibilidad mientras se establece la etiología.

Yendo al terreno de los materiales dentales para restauración, ¿cuál es la tendencia actual respecto de la utilización de bases cavitarias y cuáles serían las indicadas para cada caso?

Afortunadamente, cada vez es más ampliamente considerado que la selección de los materiales y las técnicas dependen con las que se emplean, del contexto y de diversos factores no sólo clínicos. Por eso es difícil decir que sí o no se emplean bases. Sí vale la pena destacar que dado que la mayor parte de los odontólogos lamentablemente no aprovechan las amplias ventajas del aislamiento absoluto. Una buena opción es aprovechar la afinidad por la humedad de los ionómeros vítreos y utilizar estos materiales como base, para reemplazar la dentina en lesiones del sector posterior y completar luego la restauración con composite de alta carga cerámica como sustituto del esmalte. Otro aspecto a tener en cuenta es la permeabilidad de la dentina, especialmente en la/s paredes cercanas a la pulpa. En casos de áreas de elevada permeabilidad podría ser aconsejable cubrirlas con una pequeña capa de ionómero vítreo modificado con resinas.

¿Cuál te parece sería el desafío futuro respecto de los materiales de restauración?

El futuro de los materiales restauradores parece orientarse en dos sentidos: por un lado hacia la simplificación de las técnicas con la finalidad de minimizar el impacto del papel de los operadores en el éxito de las restauraciones aún a expensas de la longevidad y de valores de adhesión y de propiedades mecánicas. Por el otro, también puede observarse que  de manera constante se continúa la búsqueda de materiales que con técnicas más o menos complejas permitan lograr que una restauración sea biomimética, es decir que emule a los tejidos dentarios en todas las propiedades.

Panorama Odontológico le agradece a la Dra. María Emilia Iglesias por haber participado de esta entrevista.

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