PCR y cuestionarios ayudan a reducir el riesgo de contagio por COVID-19 en el consultorio
Las ventajas de emplear un sistema de detección completo previo a la consulta reducen las posibilidades transmisión del virus de paciente a odontológo; sobre todo en la población infantil, generalment asintomática.
Los doctores Flavia Lamberghini, Gabriela Trifan y Fernando D. Testai llevaron a cabo tal vez el primer informe sobre la tasa de positividad para el SARS-CoV-2 en Odontología. Al menos eso expresan en Severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 infection in asymptomatic pediatric dental patients, su artículo publicado el 19 de enero de 2021 en el Journal of American Dental Association (JAMA).
Según los autores, la epidemiología de la infección en los niños no es conocida del todo y está evolucionando rápidamente. A esto se suma que suelen cursan la enfermedad en forma más benigna o permanecen asintomáticos, pueden ser portadores asintomáticos de cargas virales y constituir una fuente de infección.
Por ello, los doctores Lamberghini, Trifan y Testai llevaron a cabo un estudio retrospectivo en una clinica dental pediátrica de gran volúmen que está asociada a la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos) del 1° de mayo al 1° de agosto de 2020. La muestra fue de 921 niños y jóvenes menores de 18 años que requerían atención bajo anestesia general o de rutina con procedimientos que generaran aerosoles. Se les realizó un cuestionario sobre síntomas de la enfermedad por SARS-CoV-2 e hisopado nasofaríngeo. También, se les indagó sobre datos demográficos (edad, sexo y raza u origen étnico), tipo de seguro, diagnóstico dental e historial médico del registro dental electrónico.
En el relevamiento, “observamos una baja tasa de positividad de SARS-CoV-2 entre los pacientes dentales pediátricos asintomáticos. Además, los hispanos o latinos tenían un riesgo relativo de positividad más alto que otros grupos sociodemográficos”, informaron en su escrito. Sin embargo, aclararon que sus datos no demuestran que los latinos tengan una susceptibilidad intrínseca a la enfermedad.
A modo de conclusión, los doctores doctores Flavia Lamberghini, Gabriela Trifan y Fernando Testai enunciaron que las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en pacientes asintomáticos agregan valor a los cuestionarios de cribado para identificar a pacientes potencialmente contagiosos y así evitar la propagación de la infección entre el personal de la salud bucal.
“El uso de plataformas rápidas de antígeno COVID-19 en el consultorio dental es una idea estimulante y se han desarrollado varios modelos. Sin embargo, el costo del equipo de diagnóstico y los kits de prueba puede aumentar rápidamente los costos crecientes asociados con la pandemia”, advirtieron. Como alternativa, estos investigadores sugirieron acudir a los servicios de laboratorios de diagnóstico descentralizados. No obstante alertaron que, sobre la base de su propia experiencia, estos laboratorios pueden favorecer la prestación de servicios a grandes clínicas en detrimento los consultorios de bajo volumen.
Para finalizar, “los consultorios dentales que reanudan la atención deben considerar agregar la prueba del SARS-CoV-2 al uso de herramientas de detección, equipo de protección personal y estrategias de control de fuentes antes de usar procedimientos que generen aerosoles. Esto puede ser particularmente importante para reducir la exposición en áreas de elevada prevalencia regional del SARS-CoV-2”, indicaron en el JAMA.