Inquietudes sobre el tratamiento odontológico durante el embarazo

Radiografías, anestesia, medicamentos son algunas de las preocupaciones de la mujer embarazada en el consultorio odontológico.

Dos de cada tres mujeres pueden padecer gingivitis gestaciones, afección que se presenta en el segundo trimestre del embarazo. Su desencadenante es la segregación de estrógenos y progestágenos que modifican el entorno de la encía. Esto se manifiesta en inflamación, sangrado, enrojecimiento y aumento del grosor de los tejidos que rodean al diente. Otra afección posible es la epúlisis del embarazo (una ulceración por respuesta exacerbada a la inflamación).

El tratamiento de estas afecciones es posible durante la gestación. Hay ciertos interrogantes que las pacientes suelen plantearse, ya sea por desconocimiento o por creencias erróneas.

 

Inquietud n° 1: radiografías intraorales

Deben evitarse las radiografías de control rutinario. No obstante, ante una urgencia odontológica pueden ser necesarias con la debida protección. Las radiografías dentales no están contraindicadas en el embarazo.

Inquietud n° 2: ¿cada embarazo cuesta un diente?

Este interrogante no es más que un mito: el calcio que necesita el bebé para su desarrollo procede de lo que ingiere su madre, no de sus dientes. La dieta equilibrada y los suplementos que recomiende el obstetra serían suficientes para ambos. La prevención de las caries se sostiene con una completa higiene bucodental, el cepillado dental diario, el uso del hilo dental y los cepillos interdentales.

Inquietud n° 3: el picoteo y las caries

Si durante el embarazo la mujer siente ganas de picotear comida durante horas, la recomendación es evitar alimentos y bebidas azucaradas que favorecen la aparición de caries; así como cepillarse los dientes con pasta fluorada después de picotear.

Inquietud n° 4: los vómitos y el daño a los dientes

Los vómitos excesivos -debido a las náuseas matinales- y los ácidos gástricos pueden originar una pérdida de minerales de los dientes y favorecer la caries. Este fenómeno debe ser informado al odontólogo para que pueda aplicar flúor a los dientes o recomendar una pasta y un colutorio de flúor para prevenir este problema.

Inquietud nº 5: ¿se puede realizar un tratamiento dental durante el embarazo?

El segundo trimestre es el momento más seguro para llevar a cabo cuidados dentales habituales. Sin embargo, los tratamientos durante este período y durante el tercer trimestre deben limitarse al mínimo, con secuencias operatorias simples y tiempos cortos. Lo mejor, dentro de lo posible, es la eliminación del foco de infección antes del embarazo. En caso contrario, y de surgir, deberá abordarse con las medidas oportunas en cualquier periodo del embarazo. Adicionalmente, no suele haber contraindicación en el uso de anestesia si se precisa para un tratamiento causal o de emergencia.

Inquietud n° 5: medicación durante el embarazo

El uso de medicamentos durante el embarazo debe estar totalmente controlado por el médico de referencia. Dado los posibles efectos sobre el feto, las penicilinas, eritromicinas y cefalosporinas si bien aparentan ser grupos de antibióticos de bajo riesgo, su uso debe estar limitado a situaciones de urgencia y bajo la supervisión médica. El paracetamol es el analgésico con mayor empleo en embarazadas, con efecto analgésico, antipirético y mínimamente antiinflamatorio. Empero, se debe evitar el ibuprofeno por sus efectos profundos sobre la circulación neonatal. El uso de clorhexidina en cualquiera de sus presentaciones (pasta, gel o enjuague) es totalmente seguro y puede emplearse durante el embarazo en caso de que fuera necesario. No tiene absorción sintética y sus efectos antibacterianos quedarán restringidos a la boca.

 

Fuente: Puchades Rufino, Juan. “Alteraciones bucales en el embarazo: indeseables, prevenibles y curables” en Revista divulgativa de la Fundación SEPA de Periodoncia e Implantes Dentales; Época II, Nº 14 1er semestre 2018.

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