Plasma Rico en Plaquetas: el adhesivo natural y fácil de suturar
Para reparar heridas quirúrgicas y regenerar tejidos perdidos
Las profesoras doctoras Silvia Friedman (Titular) y Patricia Rodríguez (Titular Asociada) de la Cátedra de Bioquímica General y Bucal de FOUBA explican sus ventajas y alcances.
¿Cuál es la utilidad del plasma rico en plaquetas?
El uso de las fracciones de sangre ricas en plaquetas comenzó en el año 1998, cuando Marx y colaboradores demostraron el beneficio del uso de plasma rico en plaquetas (PRP) en injertos de hueso craneofacial. Desde entonces, esta fracción plasmática es promocionada como una fuente autóloga de factores de crecimiento.
Las plaquetas desempeñan un rol importante en el proceso de cictarización, ya que regulan la hemostasis a través de la obliteración vascular y la formación del coágulo de fibrina. En el coágulo, las plaquetas son las responsables de la activación y liberación de biomoléculas contenidas en los gránulos alfa, que incluyen factores de crecimiento, de la coagulación, de adhesión, angiogénicos, citoquinas y quimiocinas. Las citoquinas/quimiocinas y factores de crecimiento inducen la proliferación de las células involucradas en la reparación (fibroblastos, neutrófilos, monocitos, células musculares y células madres mesenquimáticas). Luego del inicio de la inflamación tiene lugar la angiogénesis, proceso que produce la activación, proliferación y migración de las células endoteliales que van a formar nuevos vasos. En esta etapa, las plaquetas tienen un rol crítico, regulándola con la liberación de los factores de crecimiento.
En Odontología, el tratamiento de las distintas patologías bucodentales muchas veces exige al profesional llevar a cabo maniobras de resección de mayor o menor complejidad, lo que produce la pérdida de tejido. Por ello, existe una constante búsqueda de materiales capaces de sustituir tejido perdido e intentando evitar intervenciones añadidas para la obtención de injertos, sobre todo cuando son necesarias grandes cantidades como ocurre en las reconstrucciones óseas posteriores a un tratamiento radical oncológico, traumatismos, o en los casos de elevaciones sinusales previos a la colocación de implantes.
En este contexto se empezó a investigar y utilizar PRP con la intención de ir más allá de la reparación de las heridas quirúrgicas y conseguir regeneración de los tejidos perdidos.
¿Cómo se obtiene?
El plasma rico en plaquetas (PRP) es obtenido de la sangre autógena a través de un proceso que utiliza el principio de la separación celular por centrifugación diferencial. Cuando se requiera su uso en la cirugía, se agrega cloruro cálcico (Cl2Ca), produciéndose la coagulación del PRP. Este cambio produce agregación y desgranulación plaquetaria, liberándose las proteínas contenidas en su interior, entre ellas los factores de crecimiento.
El plasma rico en fibrina (PRF) o biosoporte de fibrina se obtiene por extracción de sangre venosa sin anticoagulante, que se centrifuga directamente y luego se activa con Cl2Ca. Se pueden formar membranas delgadas y compactas ricas en fibrina, utilizando un kit diseñado para extraer el suero del coágulo de fibrina de una manera controlada, y para formar la membrana de fibrina rica en plaquetas con un espesor constante.
El resultado es la obtención de una matriz de fibrina rica en plaquetas, delgada, fuerte, flexible, por lo que es fácil de manipular. Clínicamente, tiene unas excelentes propiedades de trabajo, se puede cortar a la medida y es lo suficientemente flexible para adaptarse a gran número de áreas anatómicas. Es un adhesivo natural y muy fácil de suturar. Además, permite un tiempo de trabajo amplio dado que el PRF es estable a temperatura ambiente durante varias horas. Este biosoporte, al poseer alta densidad de malla de fibrina donde quedan atrapadas las plaquetas, permite la liberación lenta de los factores de crecimiento en el sitio de la cirugía por cinco a siete días.
¿Cuál sería el mecanismo de acción en el proceso de cicatrización de los tejidos?
La táctica terapéutica del PRP se fundamenta en la modulación y aceleración de los procesos de regeneración tisular a través de los factores de crecimiento presentes en las plaquetas.
¿Cuál es la nueva aparatología de que dispone la Cátedra?
La Cátedra de Bioquímica General y Bucal de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires (sita en Marcelo T. de Alvear 2142, CABA), ubicada en el piso 12°, sector B, cuenta con un Servicio de Bioquímica Clínica y Prácticas Especiales.
Para la obtención de PRP y biosoporte de fibrina con plaquetas, el laboratorio posee una centrífuga con un kit para el prensado del coágulo.
Es muy importante remarcar que la fase de centrifugación debe ser realizada por un profesional experto para permitir la obtención de la máxima concentración de las plaquetas por unidad de volumen, sin la rotura de las mismas. Cualquier alteración en la estandarización del centrifugado puede producir daños estructurales en las células sanguíneas.
¿Cuál sería el protocolo para la derivación de pacientes para esa práctica?
El paciente debe presentarse, previa solicitud del turno, con la orden firmada por el odontólogo. Si es posible, es conveniente que tenga conocimiento de su estado de plaquetas.
¿Cuál consideran que sería el desafío futuro de la especialidad?
El PRP es una preparación autóloga, libre de enfermedades transmisibles, que representa relativamente una nueva biotecnología que es parte del interés creciente en la ingeniería tisular y la terapia celular.
Desde los comienzos de la investigación con PRP se han publicado numerosos trabajos que arrojan óptimos resultados en la aplicación del mismo. La mayoría de estos estudios fueron realizados “in vitro” y otros son estudios de casos clínicos. Los estudios clínicos presentan resultados controversiales. En lo que sí parecen concordar la mayoría de los estudios es en dos puntos: la mejora visible de la cicatrización de los tejidos blandos y una mayor cohesividad.
Indudablemente, los odontólogos involucrados con la regeneración tisular tienen algo que esperar del PRP.
Panorama Odontológico agradece a las doctoras Silvia Friedman y Patricia Rodrìguez por la entrevista.