Prof. Dra. María Beatriz Guglielmotti: “Implantes exitosos”

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Prof. Dra. María Beatriz Guglielmotti*

¿En relación a la prótesis implanto asistida que consideramos como éxito?
Cuando se habla de éxito en prótesis implanto asisitida desde el punto de vista clínico fundamentalmente se refiere a: la estabilidad del  implante,   la salud de la mucosa periimplantaria,  la cantidad y calidad del tejido óseo periimplante, a una correcta oclusión, entre otros aspectos.
El Dr. Tomas Albrektsson  definió como criterio de éxito de un implante  a la estabilidad clínica.
El concepto de oseointegración  definido previamente por Branemark, se basa en un hecho observado a nivel microscópico  de la relación entre hueso  e implante que soporta las fuerzas de la oclusión.
Son múltiples los factores  que pueden determinar el éxito o el fracaso de un implante dental.
El éxito va a depender, entre otros factores, desde la  confección de una correcta historia clínica para definir aquellos factores locales y o sistémicos que puedan incidir durante el proceso reparativo post implantación,  una adecuada técnica quirúrgica,  la selección del implante acorde para cada situación clínica, la rehabilitación protética (prótesis implanto asistida), del tipo de oclusión y especialmente de la calidad y volumen de tejido óseo en el sector a implantar.
En el control periódico post implante ( mínimo dos veces por año) se debe tener en cuenta el estado sistémico del paciente,  la higiene de la cavidad bucal, la situación gingivoperiodontal, la mucosa periimplantaria, el control del tejido óseo y  la oclusión es fundamental.
Si  el médico clínico detecta una alteración sistémica en el paciente (diabetes, anemia, entre otros) es  “un toque de alerta” para ver qué está pasando con ese tejido óseo periimplantario.  En estudios  previos  hemos detectado que en función de tiempo cuando se aplican variables sistémicas, como la anemia  (leve moderada o grave) encontramos  que se altera el hueso periimplantario  en cuanto a la calidad y a la pérdida de la oseointegración.  Si tenemos en cuenta que la anemia es una patología muy frecuente sería importante tener en cuenta no solo en la historia clínica previa a la colocación del implante si no también cuando los pacientes acuden a los controles periódicos.
En la diabetes no compensada  encontramos un retraso en la etapa reparativa.
Son múltiples  los factores a tener en cuenta desde el momento de la selección del paciente considerando desde si  es pasible de recibir tratamiento con implantes dentales, como en los controles periódicos.

¿De qué manera influencia  la dieta una vez colocado el implante en la reparación ósea?
La dieta es importante en cuanto a calidad y consistencia.  Existe un número importante de diferentes tipos de dietas  y que los pacientes las realizan por diferentes causas.  En tal sentido tenemos que ser muy precisos  en la historia clínica para detectar que alimentos en esa etapa el paciente está ingiriendo porque la falta de algunos nutrientes altera la calidad ósea y la reparación de los tejidos circundantes en cualquier proceso reparativo.
La dieta debe ser completa y equilibrada para evitar  un retraso en la reparación del tejido óseo y en el proceso de cicatrización.
Los pacientes diabéticos no compensados son pasibles de padecer infecciones.
De manera tal que la dieta no es un tema menor no solo en cantidad y calidad previa a la intervención como en el proceso reparativo.

¿Qué sucede con los tratamientos de superficie de los implantes en el mecanismo de reparación ósea?
Desde que se comenzaron a usar los implantes ya sea de titanio puro o en aleaciones, se trató de buscar un tratamiento de superficie que fuera el ideal para lograr una mayor  aposición de tejido óseo en contacto con el implante y en ese sentido se fueron probando distintas superficies, rugosas, comparadas con  las lisas. En estudios experimentales  se evaluó, entre otros aspectos, cuál era la superficie que lograba mayor contacto del tejido óseo con el implante. En ese sentido los últimos trabajos  están recubriendo las superficies con nanoparticulas.  El tema es la composición de las nanopartículas.  En realidad lo que se busca es una superficie bioactiva, que no actúe solamente como superficie  para impedir la corrosión del titanio. Si no que lo que se busca es que la superficie además de ser biocompatible genere una mayor activación de los osteoblastos por eso se llama superficie bioactiva. Uno de los últimos hallazgos de un centro del departamento de Bioquímica de la Universidad de Gotemburgo donde están encontrando un recubrimiento con nanopartículas lo que se menciona es que es una superficie bioactiva.  Lo que se busca es acortar el tiempo para poder realizar la carga del implante y responder mecánicamente en la mejor situación.

¿Qué hay de nuevo  respecto a los biomateriales y cuál sería el desafío futuro?
En relación a los desafíos tanto para los sustitutos óseos como para los implantes metálicos es  el hecho que sean bioactivos, utilizados aisladamente o en conjunto van a estimular a los osteoblastos  para acelerar la reparación ósea.  Este hecho desde un punto de vista clínico va a generar a una reparación ósea más rápida y en tal sentido se va a lograr que se pueda realizar una carga más temprana.  Ese sería el aporte de mayor impacto y se está camino a ello. La  interdisciplinaria y la transdisciplina generarán hallazgos que serán de utilidad para su aplicación en la actividad asistencial  en el área biomédica.

*Profesora Titular de la Cátedra de Anatomía Patológica de la Facultad de Odontología de la UBA
Investigadora Independiente del CONICET
Especialista en Anatomía Patológica Bucal de la Universidad de Buenos Aires
Académica de número de la Academia Nacional de Odontología

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