Mantenimiento periodontal: razones para implementarlo

La enfermedad periodontal y la caries dental son algunas de las patologías más prevalentes de la cavidad bucal. Es por esa razón que se hace indispensable citar a los pacientes, una vez finalizados sus tratamientos, para sus controles periódicos y establecer la frecuencia de intervalos de los mismos teniendo en cuenta el riesgo cariogénico y gingivoperiodontal.

Por la Dra. Silvia Levin

Es Especialista de Periodoncia por el Ministerio de Salud de la Nación y de la Universidad Católica de Salta. Además, se especializó en Prostodoncia en la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires, donde también es docente en la Cátedra Periodoncia.

Se define al mantenimiento periodontal como un programa constituido por visitas periódicas con la finalidad de mantener la salud y prevenir la recidiva de la enfermedad.

La enfermedad gingivoperiodontal se trata de una patología inmunoinfecciosa. Se desconoce cuándo el paciente podrá evolucionar de una gingivitis a una periodontitis, la cual además presenta  períodos de actividad y de latencia. Por ello, son necesarias las sesiones de mantenimiento ya sea como refuerzo de la actividad del profesional eliminando los sitios de retención del biofilm (los que podrán actuar como nichos para la repoblación bacteriana) como para remotivar al paciente en su prácticas de técnicas de higiene dental.

Los objetivos de las sesiones de mantenimiento serán las de prevenir la progresión y recurrencia de la enfermedad periodontal, reducir la incidencia de la pérdida dentaria y detectar la presencia de otras patologías de la cavidad bucal (como es el caso de cáncer bucal).

Dentro de los beneficios del mantenimiento regular observamos una menor pérdida de inserción y de piezas dentarias. (Axelsson, P., Lindhe, J. J Clin Perodontol 1981; 8: 291-294).

¿Por qué sería necesario realizarlo?

-Porque estamos ante la presencia de un biofilm el cual se renueva constantemente sobre la estructura dentaria la cual no es renovable y es necesario desorganizarlo.

-Por la presencia de factores de riesgo, que podrán ser tanto locales como restauraciones desadaptadas, presencia de brackets, malposiciones dentarias. Éstos podrían actuar como favorecedores de la acumulación del biofilm. Por su parte, los factores sistémicos como la diabetes o el tabaquismo podrían modificar la evolución de una periodontitis y tornarla más desfavorable aún.

-El control insuficiente supragingival, con una higiene deficiente del paciente, deberá ser reforzado por el profesional. Por un control insuficiente del biofilm subgingival se llegaron a encontrar -en algunos casos- cálculo subgingival, el cual deberá ser removido en la sesión de mantenimiento.

-Es importante tener en cuenta que el mantenimiento interfiere en la recolonización patológica del surco gingival, el escenario natural donde comienzan y se desarrollan las patologías gingivoperiodontales.

¿Cuándo debemos realizar el mantenimiento?

La evaluación del tratamiento comenzará luego de los 30 a 45 días de finalizada la terapia básica, la que incluye la eliminación del cálculo supra y subgingival a través del raspaje y alisado radicular, la eliminación de sitios retentivos, y la enseñanza de higiene, entre otros.

Si el resultado es la ausencia de hemorragia, se considera que el paciente entraría a la fase de mantenimiento  y a partir de allí a la fase complementaria. Ésta incluye la corrección quirúrgica de secuelas que deja la enfermedad periodontal y  la reposición de piezas perdidas con implantes. También, se inicia una fase restauradora con la derivación de tratamientos complementarios como prótesis, ortodoncia, etc.

Si, por el contrario, el resultado de la evaluación presenta signos positivos de  hemorragia se procederá a reforzar la terapia básica hasta lograr el resultado deseado.

¿Cuáles serían los elementos a tener en cuenta en las sesiones de mantenimiento?

Es importante realizar una actualización de la ficha sistémica, actualizar los índices periodontales como profundidad de sondaje y nivel de inserción; evaluar el grado de respuesta al tratamiento y el grado de cumplimiento del paciente ya que de la adherencia al tratamiento dependerán los resultados a largo plazo y el perfil de riesgo del paciente.

Habrá que tener en cuenta que el nivel de riesgo que presente el paciente va a determinar la frecuencia en las recitaciones. A mayor riesgo, menor intervalo de recitación.

La estimación del riesgo es continua durante todo el programa de mantenimiento (Periodontal Diagnosis in Treated Periodontitis. Why, When and How to Use Clinical Parameters, Lang N, Tonetti M; J Clin Periodontal 1996.)

¿Con qué frecuencia debemos realizar la recitación?

Durante el primer año, los pacientes de bajo riesgo se recitarán cada tres meses;  mientras que los de alto entre uno y dos meses.

En los años subsiguientes, los pacientes de bajo riesgo se citarán cada seis a doce  meses; los de moderado riesgo cada tres o cuatro meses y los de alto cada uno a tres meses.

Es clave motivar al paciente para que comprenda su situación gingivoperiodontal, el nivel de riesgo que presenta y disponer de todos los recursos de motivación que tengamos al alcance para logar que adhiera al tratamiento cumpliendo sus visitas frecuentes.

Como conclusión, los pacientes que se mantienen en terapia de soporte o mantenimiento en forma regular experimentan menos pérdida de inserción y pierden menos piezas dentarias comparados a los que no lo realizan.

Fuente Cátedra de Periodoncia FOUBA

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